La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha enviado a los titulares de locales con terrazas en el paseo Marítimo de Palma una carta donde se les comunica que están obligados a cesar su actividad a la una de la madrugada, después de detectar que permanecen abiertas hasta altas horas y de recibir quejas vecinales. Ante esta situación, la Policía Portuaria intensificará la vigilancia para controlar que cierran a la hora establecida.

"La APB viene detectando que en la zona de la Avenida Gabriel Roca del puerto de Palma se está generalizando el hábito de mantener abiertas las terrazas hasta altas horas de la madrugada. Este hecho se ha intensificado desde que ha permitido la posibilidad de ampliar las ocupaciones de las terrazas en uno de los carriles de circulación de vehículos", informó ayer el Puerto.

Son "numerosas las quejas recibidas por parte de vecinos en las que denuncian la generación de ruido a altas horas de la noche, con el consiguiente daño y perjuicio de su descanso", señaló la Autoridad Portuaria.

"Tras el advertimiento, la Policía Portuaria -con la colaboración de la Policía Local de Palma- intensificará presencialmente los controles de los horarios de cierre de esta zona", anunció la APB.

Astilleros en el Moll Vell

En relación con el puerto de Palma, la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACN) y el Club de Vela Puerto de Andratx (CVPA) informaron ayer de que habían presentado "serias alegaciones" a la solicitud de prórroga de la concesión del varadero para reparar grandes yates en el Moll Vell.

Estas entidades consideran que el traslado al Moll Vell convertirá "una zona del corazón de Palma en un gran polígono industrial, con carpas de plástico de 50 metros de altura". Su propuesta es que esta actividad se traslade al Dique del Oeste.