El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, visitó ayer la Casa Vida de la parroquia del Molinar, donde están acogidas 15 personas sin hogar que durante el confinamiento permanecieron en los polideportivos de Sant Ferran y de Son Moix.

Desde hace unas semanas, estas quince personas viven en la Casa Vida del Molinar, fruto de un convenio entre la Fundació Social La Sapiència y el Consell de Mallorca, según informó ayer el Obispado en una nota. Taltavull visitó las instalaciones acompañado por el rector de la parroquia, Eugeni Garcia.

Los usuarios no disponen solo de alojamiento, sino que también se les ofrece ayuda para salir de la exclusión social. Un equipo de profesionales, entre los que hay psicólogos, trabajadores sociales y monitores trabajan para posibilitar su integración social y laboral, informó el Obispado. "Con esta iniciativa, se les puede proporcionar un seguimiento más individualizado y una vida lo más normalizada posible", añadió el Bisbat de Mallorca.