Las intensas lluvias registradas durante la pasada noche en Palma han provocado nuevamente el vertido de aguas residuales mezcladas con pluviales frente al Baluard del Príncep y al cauce del torrente Gros, por lo que, por precaución, desde el Ayuntamiento de Palma se ha procedido esta mañana al izado de la bandera roja en las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí prohibiendo de esta forma el baño hasta que el análisis de las aguas indiquen que son aptas.

Los vertidos de aguas fecales mezcladas con pluviales se producen cada vez que se registran precipitaciones de importancia desde hace años debido a que en muchas zonas de la ciudad las redes de agua residual no están separadas de las pluviales y a la insuficiente capacidad de la planta depuradora del Coll d'en Rabassa.

Se prevé paliar esta situación (con la reducción del 80% de los vertidos actuales) con la puesta en funcionamiento del nuevo colector interceptor que en estos momentos se está construyendo con fondos procedentes del canon de saneamiento y el tanque de laminación o de tormentas que se levanta junto a la depuradora, que permitirá retener varias horas el líquido recogido para que no desborde la depuradora.

Durante la pandemia ya se habían producido vertidos en varias ocasiones (cada vez que ha llovido con una cierta intensidad) aunque hasta el momento no se había izado la bandera roja puesto que aún no se había iniciado la temporada de baño.