Con la nueva normalidad, Palma será ciudad 30. El Ayuntamiento anunció ayer que reducirá la velocidad a 30 kilómetros por hora en el 90% de las 2.731 calles de la ciudad en cuestión de dos meses. El cambio de la ordenanza de circulación ya se aprobará de manera inicial este jueves en el pleno de Cort para favorecer un mayor protagonismo de los peatones, bicicletas y patinetes.

José Hila, alcalde de Palma, calificó ayer de "paso de gigante" este cambio en la limitación de la velocidad de los vehículos, que pasará de 40 a 30 kilómetros por hora en la mayoría de calles y que hasta ahora se da solo en un 15-20% de la red viaria municipal.

Como ejemplos de calles que verán pacificado su tráfico, el alcalde mencionó Foners, Son Espanyolet, Simó Ballester y Pare Bartomeu Pou.

De esta reducción de la velocidad quedarán fuera una serie de vías consideradas principales, como Aragó, Paseo Marítimo o las avenidas en las que, por la necesidad de mantener un tráfico fluido, se podrá circular más rápido.

Tras aumentar el número de zonas 30, después de crear más carriles bici y carril bus, además de peatonalizar la plaza del Mercat o la de Banc de s'Oli, "ahora queremos pacificar el tráfico de una forma más ambiciosa", declaró Hila. "El coche no será el único protagonista de nuestras calles", añadió.

Palma cuenta en la actualidad con tres zonas 30, la de Son Sardina, la de Santa Catalina y la más grande, la del Rafal-El Vivero. Además, la circulación en buena parte del centro de la ciudad también está limitada a 20 kilómetros por hora. Ampliar la limitación y crear Palma 30 responde a la lucha contra el cambio climático y a tener "una ciudad más segura", indicó Hila.

El regidor de Movilidad, Francesc Dalmau, explicó que en el pleno de este jueves se modificará de manera inicial el artículo 7 de la ordenanza de circulación, cambio que después se someterá durante un mes a exposición pública para posibles alegaciones.

Una vez que el pleno apruebe el cambio definitivamente, la nueva norma entrará en vigor en cuanto se haya publicado en el BOIB, dentro de unos dos meses, según los cálculos del concejal.

"Parece muy poco hablar de 10 kilómetros por hora, pero es la diferencia entre salvar una vida", remarcó Dalmau sobre la rebaja del límite de velocidad.

Con el cambio de circulación, los coches tendrán que compartir espacio con bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP). "Habrá más calles en las que un patinete podrá ir por la calzada sin problema", añadió el regidor.

Dalmau avanzó que se revisará toda la red viaria de Palma, que cuenta con cuatro tipos diferentes de calles. Las principales (como el Paseo Marítimo, avenidas, Pasqual Ribot, General Riera o 31 de Desembre), las colectoras, radiales o transversales (como Joan Crespí, Sant Ferran, Jacint Verdaguer o Nuredduna) y las de servicio (Bartomeu Rosselló i Pòrcel, Sant Ferran, entre Pasqual Ribot y Francesc Martí i Mora) podrán mantener una velocidad superior, señaló Dalmau. Será en el cuarto grupo de calles, que forman la red local, donde se establecerá ese límite de 30 km/h.

El PP pide una zona ORA única

El PP pedirá en el próximo pleno del Ayuntamiento que haya zona única de tarjeta de residente ORA para favorecer el aparcamiento a los residentes mientras las terrazas ocupen plazas de aparcamiento.

Esta zona única estaría limitada por las Avenidas, el Paseo Mallorca, el Paseo Sagrera y el Parc de la Mar, explicó el PP en una nota de prensa.

El PP pedirá también una reducción de las tarifas de los aparcamientos municipales y que la primera hora y media sea gratuita para el fomento del vehículo privado y en beneficio del comercio.