Los vecinos de Cala Major se despertaron este domingo con una desagradable sorpresa a tan solo unas horas de poder disfrutar de los baños en el mar gracias al paso de Mallorca a la fase 2. Las cristalinas aguas de la zona se vieron impregnadas por un importante vertido que las fue enturbiando hasta crear una enorme mancha en el agua.

Quienes viven en la zona se mostraron indignados ante lo sucedido. "Tres meses casi sin nadar y mañana que podremos, están vertiendo fecales en el mar", se quejaba un vecino. Mallorca, junto a Ibiza y Menorca, avanzan ya mañana a la fase 2 de la desescalada por la crisis del coronavirus, en la que el baño en las playas está permitido.

Desde Emaya aseguraron que "se trata de una avería de agua potable" que los técnicos se encargaron de reparar. Tras acudir a la zona la Policía Local y el responsable de la playa, se pudo constatar que no se trataba de aguas fecales y que ya en este momento el vertido no se encontraba activo.

Sin embargo, quienes se asomaban por la mañana a sus terrazas para contemplar las increíbles vistas de la zona miraban con asombro el enorme caudal que se vertía directo al mar y que poco a poco enturbiaba las cristalinas aguas.

En el vídeo que ilustra esta información se puede ver cómo el vertido ensombrece rápidamente el mar y crea una enorme mancha que se expande por la superficie y se dirige hacia la playa, donde varias personas practican deportes acuáticos.

Sin embargo, tanto los socorristas como el responsable de la playa constataron que el vertido producido este domingo por una avería no llegó a la playa.

Los vecinos se alarmaron mucho al comprobar el estado del agua ya que por desgracia son frecuentes estos vertidos en otras playas de Palma, eso sí, cuando las infraestructuras se colapsan por las fuertes lluvias. Cuando esto sucede, suele ocurrir en las playas de Can Pere Antoni, de Ciutat Jardí e incluso de Cala Major.