El ayuntamiento de Palma exige a la conselleria de Educación que dicte unas "directrices claras" que incluyan las condiciones que deben cumplir los centros de Educación Infantil municipales, que acogen a alumnos de cero a tres años para que puedan reabrir sus puertas.

El concejal de Educación y Memoria historica del ayuntamiento de Palma, Llorenç Carrió, manifestó ayer su "perplejidad" por el hecho de que el conseller Martí March considere que la decisión de reabrir los centros de cero a tres años, categoría en la que se inscriben las once escoletes, sea en última instancia de los ayuntamientos como titulares de estos centros, cuando "el calendario para poder hacerlo depende de Madrid y las competencias educativas, también en esta etapa, son de la Conselleria".

Otra de las cuestiones que ha sorprendido al concejal es el hecho de que la Conselleria ya haya decidido que los cuatro centros de Educación Infantil de cero a tres años existentes en Balears dependientes de la administración autonómica no van a reabrir, sin tener en cuenta la existencia en Palma de la escoleta Verge de Lluc, que si bien depende de la Conselleria, está integrada en la red municipal.

En cualquier caso, el Ayuntamiento mantiene la intención manifestada ya hace semanas de reabrir estos centros de titularidad municipal cuando se disponga de autorización siempre que las condiciones que se impongan garanticen las condiciones sanitarias tanto para los alumnos como para el personal.

Inicialmente se había previsto que, si el próximo día 25 de mayo Balears entra en la segunda fase de desconfinamiento, se permitiera la apertura de estos centros, aunque se estaba a la espera de las condiciones que deben fijar tanto desde Madrid como desde la propia Conselleria.

Inicialmente se estaba trabajando en la posibilidad de que, a partir del día 25, se tuvieran que adoptar una serie de medidas de seguridad y distanciamiento social tanto por parte de los niños como del personal docente y cuidadores, que impidieran que los once centros acogieran a la totalidad de los 1.044 niños y niñas de cero a tres años matriculados antes de la pandemia.

Por ello, una de las posibilidades que se barajaba para cumplir con el porcentaje que se determine por parte de Madrid y la Conselleria, es que tuvieran preferencia a la hora del reingreso los alumnos cuyos padres trabajen los dos y ninguno de los progenitores tenga la posibilidad de hacerlo telemáticamente.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Anuncian un plan de conciliación tras las críticas de familias sin colegio

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO