Un joven ruso, de 22 años, fue detenido el pasado lunes por quebrantar un mandamiento judicial que le prohibía acercarse a la Estación Intermodal de Palma. No era ni mucho menos la primera vez que hacía caso omiso a la orden de alejamiento dictada por el juez. De hecho había sido arrestado tres veces en dos días por idéntico motivo.

Los hechos ocurrieron sobre las siete y diez de la tarde del pasado lunes en la Estación Intermodal de Palma. Una patrulla policial de paisano se encontraba por la zona realizando labores de prevención de delito cuando se encontraron allí con un viejo conocido: el joven ruso que había sido detenido tres veces en dos días por desoír el mandamiento judicial que le impedía acercarse a estas intercambiador de transporte.

El sujeto había vuelto a las andadas. En esta ocasión se encontraba sentado junto a las escaleras de acceso a la Estación Intermodal. No obstante, la orden judicial le impedía acercarse a menos de 200 metros del recinto. Entre el domingo y el lunes había sido arrestado tres veces por idéntico motivo. Y esto no le había hecho desistir. Cuando los agentes se apearon del vehículo, el joven ruso entró en la estación.

Al entrar los policías, los vigilantes de seguridad ya le habían inmovilizado. El joven eslavo había intentado pinchar en el cuello con un bolígrafo a uno de los guardas del recinto. El sujeto también gritó que iba a matar a alguien. Por todo esto fue arrestado por quebrantamiento de medida cautelar y por un presunto delito de amenazas.