Desde la plaza originariamente abierta al puerto, con el mirador dominado por sus característicos molinos, los vecinos de es Jonquet veían llegar y partir el vapor que procedía de Barcelona. Es como llamaban en el siglo XIX al barco que comunicaba Mallorca con el resto del mundo y es el topónimo que ha quedado de aquella lejana época. La asociación vecinal del antiguo barrio de pescadores, el único declarado Bien de Interés Cultural por su valor patrimonial, quería organizar una exposición en Els Rentadors para recordar cómo era la plaza del Vapor y así reivindicar la recuperación de su espacio público.
La pandemia del coronavirus ha dado al traste con la iniciativa, aunque la han sustituido por una recogida de firmas en internet para pedir a Cort que reabra por completo este lugar eliminando el muro que lo parte en dos y los añadidos al molino d'en Carreres. El objetivo es volver a conectar la plaza del Vapor con el mar. En una semana han conseguido más de 200 apoyos ciudadanos, el último cartucho que les queda debido a que el Ayuntamiento está a punto de aprobar el Plan Especial de Protección (PEP).
El proyecto contempla que el molino que actualmente alberga dos discotecas tenga uso como restaurante y obliga al propietario a eliminar todos los añadidos que no son originarios del elemento etnológico catalogado, como por ejemplo la cristalera de la primera línea y las edificaciones traseras. El conflicto con la asociación de vecinos es debido a que el nuevo plan permite una construcción de planta baja en la parte posterior del molino, es decir, en el lugar que antaño era parte de la plaza, con el objetivo de desarrollar ahí la actividad de restauración.
Tipología tradicional
La plataforma Salvem es Jonquet (formada por dicha entidad y otras como ARCA y el GOB) lleva "más de una década luchando por la preservación de la tipología tradicional del barrio y, ahora que disponer de espacios públicos es más importante que nunca para la salud de los ciudadanos, Cort tiene una oportunidad única para recuperar este", en palabras del presidente de la asociación, Pep Balaguer. Los anteriores equipos de gobierno presentaron planes urbanísticos que incluían muros de cemento en la primera línea del solar Mar y Tierra, un centro comercial subterráneo y un gran aparcamiento, proyectos que el Pacto paralizó el pasado mandato por ser incompatibles con el Bien de Interés Cultural.
Salvem es Jonquet consiguió una gran victoria, pero los vecinos solicitan un último esfuerzo a los gobernantes para que la plaza del Vapor vuelva a ser como antes, cuando no tenía muros privados y sus habitantes la utilizaban para tomar el fresco, jugar al fútbol o ver llegar los barcos a vapor.
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