El servicio de prevención de plagas del Ayuntamiento de Palma inició ayer el tratamiento aéreo para la prevención de la proliferación del mosquito común en las zonas inundables del Pla de Sant Jordi y la Platja de Palma, en especial en ses Fontanelles.
Si bien a lo largo del mes de abril se realizaron el atamientos manuales contra la proliferación de la población de este insecto, las lluvias registradas las últimas semanas y las elevadas temperaturas han aconsejado iniciar la pulverización de las zonas a tratar con la utilización de un helicóptero con el fin de que el tratamiento, mediante al utilización de Bacillus thurigiensis que ataca a las larvas del insecto y evita que se conviertan en adultos, llegue a más zonas y el control de la población adulta sea más efectivo.
La concejala de Turismo, Sanidad y Consumo, Elena Navarro, junto con el director general del área, Joaquín de Maria y el responsable de la empresa adjudicataria del servicio de prevención de plagas, Alberto Chordá, estuvieron presentes en esta primera fumigación.
Navarro destacó la necesidad de actuar para prevenier el incremento de población de mosquitos de forma más efectiva, pese a que ya se ha estado trabajando a lo largo del mes de abril.
Además pidió a la ciudadanía que evite la presencia de agua embalsada en zonas privadas con el fin de combatir el mosquito trigre, que prolifeara en hàbitas domésticos entre mayo y noviembre.
Desde primera hora de la mañana un helicóptero procedió a la aplicación del producto larvicida en unas 70 hectáreas de ses Fontanelles, el Pla de Sant Jordi y la Bassa de Can Guidet, zonas en las que previamente el equipo de plagas había detectado la proliferación de larvas.
Inspección en zonas de riesgo
Asimismo, se ha realizado una inspección en las zonas susceptibles de inundación con el fin de identificar posibles puntos de riesgo y establecer una distancia de seguridad de 50 metros con las viviendas.
El servicio de prevención de plagas cuenta con un total de siete equipos, cinco de ellos trabajan en los distritos de la ciudad, uno se dedica a las urgencias que surjan y otro destinado únicamente a la lucha contra las poblaciones de mosquitos. Las primeras larvas activas fueron detectadas este año el pasado 17 de febrero.
Tal como se informó desde la concejalía de Salud, el objetivo del programa consiste en detectar lo más pronto posible la presencia este insecto con el fin de actuar y controlar las poblaciones en el momento de su ciclo biológico en el que son más vulnerables; es decir, en la fase larvaria.
Sanidad insiste en que el producto utilizado es totalmente inocuo para la población y para otras especies animales puesto que solo actúa contra las larvas de los mosquitos.
