Las empresas constructoras no tendrán limitaciones entre marzo y octubre a la hora de realizar obras que excedan el límite de ruido autorizado en la ordenanza municipal.

La junta de gobierno de Cort celebrada esta mañana ha aprobado que se puedan realizar estos trabajos entre las 11,00 horas y las 19,00 horas en las zonas declaradas de gran afluencia turística, que incluye todo el centro histórico, el paseo Marítimo, Cala Major y Sant Agustí, el Molinar, Ciutat Jardí, Can Pastilla y s'Arenal de Palma.

De esta forma, todas las barriadas del muncipio estarán sujetas a las mismas condiciones a la hora de realizar obras ruidosasd que, según la ordenanza municipal, establece que se pueden ejecutar entre las 9,00 horas y las 20,00 horas los días laborables.

La medida, según se ha explicado desde el equipo de gobierno de Cort, tiene un carácter temporal se adopta en el marco de la crisis sanitaria provocada por la propagación de la Covid-19, que limita los desplazamients y ha impedido el inicio habitual de la temporada turística.

Se considera que la limitación horaria que afectaba a las zonas de gran afluencia turística, contemplada en el artículo 26.4 de la ordenanza municipal reguladora del ruido y las vibraciones, es "innecesaria"· en las circunatancias actuales, debido a que se prevé "un retraso significativo en el inicio de la temporada turística".

Esta excepción se publicará en el BOIB y se aplicará de forma temporal a todos los procesos de construcción (obra nueva, reformas, rehabilitación y reposición de instalaciones) y a los trabajos de acondicionamiento y mantenimiento de edificaciones ya sean públicos o privados, permanentes, provisionales o temporales.

Desde el equipo de gobierno se afirma que, con esta flexibilización horaria, además, se quiere contribuir al normal desarrollo de sectores como el de la construcción que, en momentos como el actual, "pueden contribuir a la economía de Palma de forma decisiva".

En este sentido se insiste en que la eliminación de esta franja horaria "evita niveles de prohibición que impiden el normal desaarrollo de sectores productivos como el de la construcción en un momento en que su contribución para la economía de las islas es decisiva".