La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma no contempla la aprobación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como aplica desde ayer la compañía de transporte urbano de Valencia, como consecuencia de la disminución drástica de usuarios, servicios e ingresos.

El concejal de Movilidad y presidente de esta compañía pública, Francesc Dalmau, explicó que cuando el Govern balear anunció la suspensión de las clases, antes de que el Gobierno central aprobara la declaración del estado de alarma, la empresa ya tomó las primeras medidas en relación a sus trabajadores. En este caso, se dio de baja a los empleados vulnerables y con enfermedadas crónicas.

Mientras tanto, entre el día 14 y el día 19 de marzo, pese a que el pasaje había bajado ya en un 83%, se seguían necesitando a la totalidad de chóferes puesto que se continuaba presentando la totalidad de los servicios. A partir del 19 de marzo los trayectos se redujeron el 50% y se pidió a los trabajadores que se cogieran las vacaciones. Con el resto de la plantilla que no disfruta las vacaciones se procedió a acordar una "redistribución de la jornada" consistente en dejar de realizar horas extraordinarias, con el fin de regularizar la situación a finales del año.

Hay que tener en cuenta que, por regla general, y debido a la falta de personal, los trabajadores de la EMT habitualmente realizan una jornada más extensa. De los 700 trabajadores que tiene la empresa 550 son chóferes.