La Policía Nacional arrestó en la madrugada de ayer a un vecino de Cala Major que echó a la calle de madrugada a la mujer a la que tenía alquilada una habitación y a sus dos hijos.

La Policía tuvo que intervenir primero a la una menos diez, cuando el hombre, tras una discusión, echó a la calle a la mujer con sus dos hijos.

Los agentes convencieron al hombre para que dejara entrar a la inquilina, pero horas después, a las tres y diez, les volvió a expulsar.

Los policías le arrestaron acusado de un delito de coacciones.