El ruido de las excavadoras, el paso constante de camiones cargados de material extraído de la montaña y el polvo que generan estos trabajos constituyen el día a día desde hace semanas de los vecinos de Son Roqueta más próximos a la finca de Can Binimelis, que se ha parcelado para construir varias viviendas de considerables dimensiones.

Estas molestias se suman a la situación de confinamiento debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus. En estos momentos se están realizando los trabajos necesarios para la construcción de dos viviendas de considerables dimensiones, con la particularidad de que el solar que va a ocupar, debido al desnivel de la montaña, se está aplanando, lo que provoca un "agujero" de considerables dimensiones en el terreno. Además, si se tienen en cuenta la tipología de una de las construcciones ya ejecutadas en la zona, no tiene nada que ver con las del resto de Son Roqueta, ni con la ya existente con anterioridad en la finca de Can Binimelis.

Los vecinos temen asimismo que el trasiego de camiones y de maquinaria pesada como consecuencia de la ejecución de estos trabajos y de las construcciones futuras que se puedan levantar en la zona puedan estropear la calle de Can Sbert, que también da servicio a otros residentes.