La Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma ha adaptado sus servicios y el precio que cobra por ellos a las limitaciones impuestas por la crisis del coronavirus.

De esta forma, en estos momentos ha simplificado las prestaciones que ofrecía antes de la pandemia en dos únicos servicios cuyo precio, en ambos casos, es inferior a los mayoritarios que se prestaban con anterioridad.

En el caso de los entierros o inhumaciones el precio actual incluyendo el material de protección para los empleados de la funeraria y el forro para el traslado del difunto en el caso de que la causa del fallecimiento sea desconocida o debida al Covid-19 es de 2.094,79 euros IVA Incluido.

Si la causa de la muerte no tiene nada que ver con un proceso infeccioso, a esta cantidad se resta el coste de los equipos de preotección (86,56 euros) y del forro para el traslado del cadáver (306 euros), lo que suma una cantidad de 474,9 euros con IVA, por lo que el precio del servicio se reduce a 1.619 euros. Esta cantidad es sensiblemente inferior a los 2.424 euros que costaba el servicio integral de inhumación, uno de los más utilizados antes de la crisis, en el que no se incluían, además, el coste de los equipos de protección.

En el caso de las incineraciones ahora también se presta un solo servicio que, si incluye los equipos de protección del personal, tiene un coste de 2.428 euros y si no los incluye se reduce a 1.953 euros. En este caso el coste del servicio también es inferior al integral que se prestaba con anterioridad fijado en 2.899 euros si se hacía uso del velatorio.

Las adaptación de los servicios ha sido necesaria puesto que ahora los velatorios están limitados en cuanto al tiempo y al número de asistentes, y las ceremonias religiosas no se pueden realizar en directo. Asimismo, los familiares no pueden escoger la caja que se va a utilizar para el entierro del cadáver o su incineración,`por lo que en todos los casos se utiliza un modelo básico. La funeraria no cobra el servicio de recogida del difunto en caja, algo que ahora es una obligación impuesta por el ministerio de Sanidad.

Los dos servicios básicos que se prestan ahora incluyen el féretro, el sudario de recogida, el forro para el traslado y el material de protección (si la causa del fallecimiento es por coronavirus o desconodida), la gestión de residuos, la custodia del cadáver, la utilización de la sala de ceremonias hasta 15 minutos, la tramitación de los documentos, el certificado médico y el servicio religioso. Además, en el caso de la incineración se añade el traslado hasta el horno crematorio, el coste de la cremación y la urna. Por contra, si se trata de un enterramiento el precio unitario incluye la inhumación en sepultura y la apertura de la tumba.

Como novedad, la funeraria ofrece ahora gratuitamente la posibilidad de grabar en vídeo la ceremonia para ser distribuida entre los familiares, además de un servicio psicológico.