El portavoz del grupo municipal de Vox en Palma, Fulgencio Coll, ha sido muy crítico con las subvenciones anunciadas recientemente por Cort destinadas al sector cultural, "contratos a dinamizadores lingüísticos y chiringuitos pseudoculturales que no interesan a nadie y poner todos los medios humanos y económicos para ayudar a los indigentes". Para Coll, en esta cuestión "no valen excusas de competencias entre administraciones".

El también general retirado y primer responsable militar de la UME ha exigido al alcalde, José Hila, "que cumpla con el estado de alarma, saque a los indigentes de las calles proporcionándoles refugio, y ayude económicamente a las entidades que trabajan con ellos, y dedique fondos públicos a asuntos prioritarios".

En su opinión, uno de los casos en los que se está haciendo "dejación de funciones" es el del campamento de personas sin techo montado en La Misericordia, frente al hospital de La Sang. Afirma que, "en ningún lugar, y mucho menos junto a un hospital, se debe permitir lo que puede ser un foco de infección". Y se pregunta por qué no se ha intervenido, "o es que nos quiere hacer creer que la Policía Local no lo ha visto?".

Desde Vox se ha solicitado al Ayuntamiento que prepare más espacios para acoger a los sin techo y desvíe dinero de las partidas presupuestarias para "el acogimiento y auxilio de los indigentes". Insta al alcalde a que se "mueva ya, sin excusas", y afirma que "no puede ser prisionero de sus socios de Podemos y Més, "de los que ya sabemos que solo se preocupan de mantener el circo de subvenciones".

Según este grupo municipal el IMAS cifraba el pasado mes de junio en 207 personas sin techo en Palma. En estos momentos los puntos habilitados para ellos es de 150 camas (50 en el polideportivo de Sant Fernando, otras 50 en Son Moix y 50 más en Son Pardo). A esta situación Coll ha añadido que las personas que viven en la calle "suponen un riesgo para la salud pública, pues no están sometidos a ningún tipo de control pero sobretodo "son ellos mismos los más vulnerables y corren el mayor peligro". Por ello afirma que "no podemos abandonarlos nunca, y menos ahora, sin distinción, sea cual sea su condición, nacionalidad o estatus".

Asmismo, alerta del peligro de tratar por igual a todas estas personas sin techo ya que "están mezclando en las mismas instalaciones a personas que viven en al extrema pobreza junto a otros que son toxicómanos". Por ello, afirma que "esto hace que los sin techo no se fíen y prefieran arriesgarse a seguir en la calle". Con el fin de solventar esta situación propone reforzar la colaboración de la Policía Local con las entidades que trabajan en la asistencia de las personas sin hogar puesto que "ellos conocen a estas personas, tienen su confianza y pueden convencerlos de que lo mejor es acudir a centros habilitados".