Todos los centros de salud de Mallorca y del resto del archipiélago atenderán únicamente urgencias y las citas programadas con mujeres embarazadas a partir del lunes. No se podrán pedir pruebas analíticas ni diagnósticas a no ser que sean urgentes. En definitiva, los centros de salud actuarán como PACs, esto es, los servicios de urgencia de Atención Primaria. Esta medida forma parte del plan de contingencia del Ib-Salut, cuyo objetivo es reducir la actividad asistencial para poder dedicar más esfuerzos a la contención del coronavirus.

Los equipos de admisión de los centros de salud podrán bloquear las agendas de los médicos y deberán llamar a los pacientes convocados para informarles de que se les llamará para una nueva cita cuando se restablezca "la asistencia normal" una vez pasada la epidemia de Covid-19.

Esta directriz figura en una instrucción interna mandada ayer, miércoles, a los responsables medicos de Primaria por parte del gerente de este nivel asistencial en Mallorca, Miguel Caldentey. Una circular en la que también se anulan citas para pruebas diagnósticas como espirometrías o cirugías menores así como todas las actividades comunitarias de educación y promoción de la salud.

Conseguir una cita con el fisioterapeuta también será más complicado. Cada profesional solo podrá atender a un paciente en tratamiento y previo contacto telefónico en el que se descarte patología respiratoria. En caso de que la tenga, se le concertará cita después de 14 días como mínimo, medida preventiva que tambiñen se aplicará con todos los pacientes citados en el marco de Plan de Atención Dental Infantil (PADI).

El comunicado interno subraya que, en la medida de la posible se evite que las mujeres embarazadas vayan a los centros de salud para evitar su posible exposición al nuevo virus. En la misma línea, se suspenden todas las agendas de las comadronas y se limitan sus actividades asistenciales aumentando la atención telefónica a las gestantes.