La nueva delegada del Gobierno en Balears y exalcaldesa de la ciudad, Aina Calvo, eludió pronunciarse ayer sobre la sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número tres de Palma que obliga al Consell de Mallorca a preservar como Bien Catalogado el monumento al crucero Baleares de sa Feixina.

Preguntada sobre esta cuestión Calvo aludió a su condición como delegada del Gobierno para no pronunciarse sobre la sentencia ni sobre el anuncio del Consell de recurrirla y del equipo de Gobierno de Cort de apoyar esta decisión de la administración supramunicipal. Además, manifestó que no va a hacer "planteamientos revisionistas sobre decisiones adoptadas en el pasado".

Como se recordará, en 2010, siendo alcaldesa de la ciudad, se aprobó por unanimidad el mantenimiento del monolito eliminando las inscripciones franquistas y el escudo preconstitucional. Asimismo, se colocó una placa para contextualizar su construcción. De esta forma, se pretendía cumplir con la Ley de Memoria Histórica, según un informe de los profesores de la UIB Maria Ballester y Bartomeu Trias. En cambio, Cort hizo caso omiso al informe de la catedrática en Historia del Arte, Catalina Cantarellas, que concluía que el monolito no tenía valor histórico-artístico.