La plataforma change.org ha recogido ya desde el pasado jueves 3.600 firmas contra la prohibición de toldos y carpas en las terrazas de Palma, una medida que el Ayuntamiento de Palma ha impulsado en la ordenanza de ocupación de la vía pública con la oposición frontal las patronales y que incluye multas de hasta 3.000 euros para los bares y restaurentes que incumplan.

El texto de la petición argumenta que "la nueva normativa no hace sino crear conflictos que repercuten en los vecinos de Palma y en el sector de la hostelería de Palma". Y añade: "Creemos rotundamente que habría que volver a fomentar la vida en espacios públicos, el consumo en terrazas, crear ambiente en la ya escasa escena palmesana. Que los propietarios y vecinos podamos disfrutar de las calles de esta hermosa ciudad y que esta se vea poblada de sus gentes además de turistas que nos proporcionan nuestra primera fuente de ingresos en las islas. Y concluye: "Exigimos más recursos y ayudas, no más trabas en la ya difícil tarea de ser emprendedor en Palma".

Hasta la prohibición en Palma había 127 terrazas con carpas de las 1.027 autorizaciones de ocupación de la vía pública con mesas y sillas existentes en la ciudad.

El presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, Joan Forteza, que va a presentar denuncias individualizadas contra las terrazas que incumplan. Los restauradores critican que la ordenanza tendrá un alto coste económico para sus negocios.