A principios del año pasado, Bicipalma implantó unas tarifas especiales con el objetivo de atraer a nuevos usuarios. Al cabo de doce meses, el incremento en el número de personas que utilizan este servicio ha sido de 590, un aumento muy similar al que se había dado en ejercicios anteriores sin estas ofertas de precios rebajados.

Bicipalma cerró 2019 con 3.742 usuarios frente a los 3.152 del año anterior, con un crecimiento en la misma línea que el de otros ejercicios en que la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP), de la que depende Bicipalma, no había lanzado tarifas especiales ni descuentos, como sí hizo el año pasado y que continúan vigentes. En la actualidad, el servicio cuenta con 237 bicicletas disponibles y otras 39 en el taller. Como dato positivo, la cifra de usuarios alcanzada en 2019 sí supone un fuerte incremento, de casi el 80%, si se tiene en cuenta la evolución en el último lustro, después de que el primer año de funcionamiento, 2014, se cerrara con 2.122 clientes.

Sin embargo, ese crecimiento del 76,3% ha sido progresivo. Exceptuando 2015, en que se registró un bajón de 338 usuarios, pasando de 2.122 a 1.784, a partir de ese momento ha ido aumentando el número de personas que utilizan este servicio, que cuenta con 37 estaciones repartidas por Palma. En 2016, fueron 1.946 sus usuarios, con un crecimiento de 162. En 2017, se alcanzó la cifra de 2.606, 661 más. También en 2018, con 3.152 clientes, se produjo un incremento de 546 respecto al año anterior.

Las tarifas vigentes

A finales de 2018, la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó la modificación de los precios de Bicipalma para que entraran en vigor en enero de 2019. Con esta actualización, el abono para menores de 25 años se rebajaba un 30%, con el objetivo de animarles a usar este servicio, por 24 euros al año. El Ayuntamiento también implantó una tarifa especial para nuevos usuarios que quieran probar el servicio, al precio de un euro para tres mesesun euro para tres meses, y una tercera oferta de reducciones por la renovación anticipada de los abonos.

El mantenimiento de este préstamo de bicicletas cuesta 396.000 euros anuales a las arcas públicas y, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades que cuentan con un servicio así, aquí no tiene anunciantes. Hasta en dos ocasiones se ha licitado como soporte publicitario y en las dos el concurso ha quedado desierto, confirman desde el área de Movilidad. La SMAP es la encargada de gestionar el servicio. Durante el pasado año se hicieron 1.682 reparaciones y se recibieron 175 bicicletas, que no eran nuevas, y que se utilizaron para sustituir las más dañadas.

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