No había pancartas ni gritos con consignas, porque no era una manifestación, aunque sí carteles explicativos y planos para que los más de cien excursionistas que este domingo por la mañana se unieron a la plataforma Ponent Potent conociesen con detalle los planes urbanísticos en Son Puigdorfila Nou.

Iniciaron la marcha reivindicativa [vea las imágenes] por la calle Albó y, tras dejar a mano derecha las casas de possessió, llegaron al anfiteatro del siglo XIX, donde se celebraron numerosos eventos en la época de esplendor de la finca. La caminata celebrada durante el Dia de les Illes Balears sirvió para ver in situ el lugar en el que una promotora proyecta construir 740 viviendas y un centro comercial de 5.000 metros cuadrados en un bosque de gran valor ambiental y patrimonial.

La plataforma Ponent Potent, que lleva un mes con la campaña Salvem Son Fila (el nombre corto de la finca de 22,5 hectáreas junto a la vía de cintura), exige a Cort que desclasifique el terreno y lo devuelva a rústico, como estaba en el plan urbanístico anterior. "Estamos en una zona de un gran valor natural, cultural, paisajístico y etnológico, que ha permanecido inalterada desde hace más de un siglo y que constituye un enorme pulmón verde para la ciudad, 15 veces mayor, por ejemplo, que el bosque urbano de los institutos", tal como explicó el portavoz de la plataforma, Joan Prats, a los asistentes, sentados en las gradas del anfiteatro antes de comenzar la excursión.

Recalcó que "el Ayuntamiento puede desclasificar Son Fila Nou cuando quiera, porque es rústica y sus dueños jamás han obtenido aprovechamiento patrimonial, por lo que no cabría ningún tipo de indemnización". En el PGOU aparece como Suelo Urbanizable No Programado, pero Prats alega que el proyecto ahora reactivado por los promotores lleva más de dos décadas paralizado, lo que demuestra que "solo han querido especular", según ha manifestado en diversas ocasiones.

Cuando acabó su explicación, los excursionistas bajaron al foso del anfiteatro y comprobaron en los planos de colores que, además de 740 viviendas, entre casas y pisos, y un centro comercial, también están proyectados dos centros educativos y nuevos accesos a la vía de cintura que "saturarán el tramo entre Gènova y Can Valero" con la incorporación de más de 1.500 vehículos de los alrededor de 2.500 nuevos habitantes, sin contar los previstos en la vecina Sa Teulera, que aún debe crecer con 800 viviendas.

El centenar de asistentes pudo fotografiarse en el photocall con el lema #SalvemSonFila antes de proseguir la caminata por varios de los lugares de interés de este bosque, que cuenta con bancales en muy buen estado con muros de pedra en sec, un horno de cal, la cantera en desuso de la Font Santa y el torrente de Sant Magí, todo ello rodeado de pinares.

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