Las cofradías de Sant Sebastià salen de su letargo tras las fiestas del patrón y vuelven a sorprender con la recuperación este sábado del tradicional Carnestoltes de Palma. La plaza Santa Pagesa y la calle Blanquerna se llenarán de 17 a 20 horas de gente disfrazada, personajes del antiguo Carnaval de Ciutat y un juego como los de antaño "para que la celebración sea más popular y los asistentes no sean solo espectadores, sino también participantes", explica uno de los organizadores.

La iniciativa ha sido impulsada por una de las nuevas cofradías, Embetumades, y desarrollada por varias de ellas, aunque "es para todo el que tenga ganas de fiesta y de disfrazarse". No se trata de un concurso con trajes elaborados, sino que "es suficiente con una máscara, originales atuendos o complementos". El acto se iniciará en Santa Pagesa con la Cossiolera, un personaje que representa el espíritu del Carnaval y que pedirá ayuda para encontrar el medio centenar de macetas escondidas por la calle Blanquerna.

La música de una charanga acompañará a los participantes de portal en portal y de bar en bar buscando las pequeñas macetas "con el fin de recuperar la fuerza carnavalesca". Antes era tradición esconderlas cambiándolas de portal. Este sábado se hará algo parecido, aunque con premio, "un matasuegras, confeti, harina y otro tipo de recompensas" para quienes entreguen a en Caritas las macetas encontradas.

El antiguo y excéntrico personaje de la época de la República se sumará a los Nafres, que irán vestidos como los carnavalescos Frares de antaño y ayudarán a la Cossiolera, la nueva reina de Carnestoltes. "Con esta figura se invocan los conceptos femeninos de la fiesta, la alegría y la naturaleza", detalla el portavoz sobre el acto que culminará a las 20 horas con la "catarsis final".