El borrador de la nueva ordenanza de tenencia de animales que el área de Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Palma está redactando contempla la obligación de castrar o esterilizar a todos los perros considerados como potencialmente peligrosos que entren en las instalaciones del centro municipal de bienestar animal de Son Reus.

La medida no sería obligatoria para los ejemplares que convivan con un propietario, aunque sería "recomendada" con el fin de controlar a la población de estos animales.

Los perros potencialmente peligrosos son los que son más difíciles de adoptar una vez ingresan en Son Reus. De hecho, un porcentaje elevado de estos animales, cercano al 50% en algunos casos, son los que ocupan la mayoría de las 110 jaulas existentes en estas instalaciones municipales. El concejal de Medio Ambiente y Bienestar Animal, Ramón Perpinyà, manifestó que paralelamente también se pretente facilitar la "adoptabilidad" de estos animales, facilitando más información y reduciendo las tasas que cobra el Ayuntamiento.

Con la redacción de una nueva propuesta Perpinyà ha retomado la modificación de la actual ordenanza, después de que en el anterior mandato se desistiera de la aprobación definitiva de la propuesta presentada por estar en desacuerdo las entidades proteccionistas en varios aspectos del redactado, entre ellos el que limitaba a tres el número de mascotas por casa.

Según Pepinyà, en la modificación de la ordenanza que se propondrá se prevé eliminar también esta limitación, aunque se tomarán medidas para garantizar el bienestar de las mascotas en las viviendas. El concejal pretende consensuar con la oposición el texto definitivo.

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