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El Ayuntamiento pone en peligro a los ciudadanos en el centro

En Josep Tous i Ferrer el peligro es aún mayor. dm

Con el argumento de que el departamento de Infraestructuras está utilizando para justificar la sustitución de los bordillos de piedra de las calles de las barriadas del Eixample cabe deducir que el Ayuntamiento pone en peligro a los ciudadanos en el centro de la ciudad, zona en la que estos elementos, que no cumplen con la normativa técnica de la edificación, no solo no se sustituyen, sino que, en algunos casos, como en las obras realizadas en la calle Josep Tous i Ferrer, se multiplican por ocho. Ello es así porque en esta vía no solo se ha mantenido el bordillo de piedra sino que se han colocado siete hileras más con espacios de tierra para que crezca la vegetación y facilitar que el agua de lluvia drene al subsuelo. Dicho lo anterior, queda meridianamente claro que la decisión de sustituir los bordillos de piedra por otros de hormigón tiene un alto contenido político y, en cualquier caso, no puede ser justificada por cuestiones técnicas, porque si es así, el Ayuntamiento las estaría incumpliendo sistemáticamente. Algo que no ocurre. ¿O no?

La ‘porcella’ regalada al alcalde se fue a Zaqueo

La lechona de cerdo negro que regalaron las organizaciones agrarias al alcalde, José Hila, cuando le exigieron que el Ayuntamiento aporte dinero para que el matadero de Mercapalma pueda continuar su actividad fue donada a Zaqueo, una organización que acoge a personas sin techo. Por lo visto el animal, que fue entregado envasado al vacío y a punto de consumir, no entró en el despacho del alcalde, puesto que fue recogido por una de sus colaboradoras. Los cerdos vivos que llevaban en un camión no llegaron a descargarse.

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