El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma ha salido al paso de las críticas de la entidad ARCA en relación a la sustitución de los bordillos de piedra por otros de hormigón en las calles del Eixample de la ciudad y en las barriadas afirmando que la piedra, como material, "incumple el código técnico" de la edificación.

En concreto desde el departamento de Infraestructuras de Cort se indica que los bordillos de piedra incumple uno de los índices del código técnico que evalúa si el material es más o menos deslizante para los peatones. Por tanto, a la larga, "la piedra puede suponer un peligro para los peatones porque, cuando se pule debido al uso, "representa un mayor riesgo de caída".

Asimismo se afirma que el hormigón es un material "mucho más resistente en el tiempo", por lo que tiene una mayor "durabilidad".

Igualmente, desde este departamento se indica que "estéticamente concuerda mejor que la piedra con el resto de materiales que se utilizan en el conjunto de la actuación de renovación de aceras".

Asimismo, afirman que los bordillos de hormigón permite ejecutar las obras "con mayor brevedad, además de ejecutar actuaciones que redundan en una mejora de la accesibilidad". En este punto ponen como ejemplo "la clásica actuación de rebajar las denominadas orejas de las esquinas de las calles del Eixample", una operación que es mucho más sencilla ejecutar con hormigón que utilizando bordillos de piedra.

Desde Infraestructuras insisten asimismo en que en todas estas actuaciones en las que se procede a la retirada de los bordillos de piedra, estos son trasladados al depósito municipal y son reutilizados en las obras del centro histórico. De esta forma, en las actuaciones que se han llevado a cabo en la calle Unió o en Avingudes se han realizado con piedra reutilizada.

Insisten asimismo que esta sustitución no es una decisión adoptada en este mandato, sino que se lleva a cabo desde hace tiempo. En concreto, se han utilizado bordillos de hormigón "con buenos resultados" en la Avinguda d'Argentina, y las calles Francisco Martí Mora, Salvador Dalí, Jesús y Marquès de la Fontsanta. Ahora se está utilizando hormigón en las obras de la calle Arxiduc Lluis Salvador, "largamente reivindicadas por los vecinos".