La primera línea del Molinar permanecerá cerrada al tráfico de vehículos hasta que finalicen las obras de remodelación del puerto que está ejecutando la Autoridad Portuaria de Balears. La prohibición de circular por la calle Vicari Joaquim Fuster, que ha comenzado este lunes, abarca desde la confluencia con la calle Gràcia hasta Joan Nicolau Barceló, es decir, casi 300 metros lineales.

Los únicos conductores que pueden circular por la primera línea son los residentes con garajes en dicho tramo, mientras que el resto de vehículos son desviados por las calles aledañas, tal como han informado a los vecinos mediante planos distribuidos por la zona afectada.