Nueva sentencia favorable al Ayuntamiento de Palma a cuenta de la denegación de la licencia municipal para la instalación de un casino en el antiguo bingo Balear de la plaza del Comtat del Rosselló.

El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Palma ha desestimado íntegramente el recurso presentado por la sociedad Gran Casino Teatro Balear contra el acuerdo de la gerencia de Urbanismo de Cort del 4 de febrero de 2014 por el que se deniega la licencia de instalación.

La decisión de la gerencia estaba avalada por informes técnicos municipales que rechazaban la concesión del permiso por cuanto el proyecto presentado por esta empresa incumplía la ordenanza municipal que afecta a la ordenación de usos en el centro histórico de la ciudad que data de 1999 y que está aún en vigor.

En aplicación de esta norma, los técnicos municipales informaron que no se puede autorizar esta actividad ya que está prohibida en locales de más de 300 metros cuadrados que no dispongan de plazas de aparcamiento o contiguos a vivienda.

Los promotores alegaron que el local cuenta con autorización de bingo desde 1979 y, desde el año 2000, está autorizada la actividad de cafetería con una capacidad para 600 plazas. Alegan asimismo que en 2012 consiguieron del Govern balear en este emplazamiento en el plazo máximo de un año.

Después consiguieron una licencia de obra menor para adecuar las instalaciones del bingo y posteriormente se solicitó el permiso de obra mayor, que le fue denegada por la administración municipal. Según la empresa, la normativa aplicable en este caso sería la prevista en el Plan General de Ordenación Urbana de Palma y no las de la ordenanza del centro histórico de 1999.

No obstante, según el Ayuntamiento, la ordenanza de 1999 es la normativa sobre la que se basa la solicitud de casino. Asimismo, se indica que la empresa "nunca antes había tenido la licencia para casino" y que la autorización concedida por el Govern "estaba condicionada a que las instalaciones cumplieran con la normativa". Asimismo, también indican que el proyecto presentado incumplen "muchas estipulaciones de la ordenanza municipal". Además, tal como se desprende del expediente, El Gran Casino Teatro Balear pretendía ampliar la capacidad del local hasta alcanzar las 1.180 personas; "es decir, el doble de lo autorizado inicialmente como aforo de cafetería".

Esta nueva sentencia, que ratifica punto por punto la argumentación esgrimida por los funcionarios municipales cuando informaron que se debía denegar la licencia, puede ser recurrida.

Previamente, la empresa había presentado varios recursos contra actuaciones municipales siendo todos ellos desestimados, como el de la pretensión de obtener la licencia de actividad por silencio administrativo.

El local se encuentra precintado por orden municipal desde hace años por haber realizado obras sin licencia y pesa sobre él un expediente de infracción urbanística que probablemente derivará en una sanción.