Los usuarios y el personal del centro de salud de Pere Garau se ven obligados a convivir con ratas ("algunas de considerable tamaño"), goteras y desconchados en las paredes debido a la humedad y, periódicamente, con "un hedor insoportable" provocado por las deficiencias detectadas en las cañerías y bajantes.

Esta descripción de la situación de uno de los centros de salud más importantes de la ciudad y que atiende a una población de 25.944 usuarios, se incluye en una nueva misiva que la dirección del centro, junto con sus profesionales, han remitido a Atención Primaria, dependiente de la conselleria de Salud

Asimismo, desde el pasado jueves se ha iniciado una recogida de firmas entre los usuarios del centro con la que se pretende presionar tanto al Govern como al GovernAyuntamiento de Palma para que consideren como "una prioridad la valoración de las distintas soluciones disponibles para garantizar tanto la seguridad de los trabajadores del centro como de la población atendida".

En el escrito, "a modo de resumen", se describen "los puntos más importantes que dificultan en mayor medida la actividad asistencial".

En primer lugar, destacan los desperfectos en la zona de pediatría y otras consultas ya que las humedades "han originado el desprendimiento de parte de paredes y techo", con la aparición de hongos en las áreas afectadas.

Usuarios del centro, que fue ampliado en 2009 y atiende a 25.944 personas. DM

Asimismo, señalan que "a través de los agujeros que han dejado los desprendimientos han aparecido en los pasillos roedores de gran tamaño en varias ocasiones, lo que ha hecho que el centro haya sido objeto de una inspección por parte de Trabajo". Igualmente, "las humedades y deficiencias en cañerías y bajantes provocan periódicamente un hedor insoportable, con los consiguientes problemas de salubridad que afectan no solo a los usuarios, sino también a los profesionales", punto este que consideran "especialmente grave al tratarse de un centro sanitario".

Asimismo, explican que las paredes del centro son de "pladur" y "han sufrido importantes desperfectos por su escasa capacidad de soportar peso". De esta forma, por ejemplo, en la sala de urgencias todo un frontal y el mueble anclado a él se desplomaron. Este último "a día de hoy, no ha podido ser reinstalado", con las consiguientes dificultades para el almacenamiento.

También se cayó un termo calentador de agua que se precipitó sobre los sanitarios de un aseo, "aunque afortunadamente no hubo que lamentar heridos".

Relatan asimismo que la climatización del edificio es deficiente "tanto en invierno como en verano" ya que las máquinas de frío y calor "colapsan con frecuencia", lo que conlleva temperaturas muy altas en verano. Asimismo, indican que solo disponen de un baño adaptado y que "en caso de incendio" la estructura del centro "entorpecería una necesaria evacuación".