La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma celebrada ayer denegó el uso de restaurante en una vivienda situada en el número 40 de la calle Alzina de Son Españyolet solicitada por la empresa Alzina Living S. L., que dispone en esta barriada de varios establecimientos dedicados al uso turístico que han provocado constantes enfrentamientos con los vecinos.

La decisión del consejo de gerencia de Urbanismo fue avalada por los representantes del equipo de gobierno y de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, mientras que los del PP, Vox y Ciudadanos se abstuvieron, alegando la necesidad de garantizar la seguridad jurídica. La denegación de la licencia de actividad para el uso de restaurante de este inmueble se basa en un informe del departamento de Actividades y Seguridad de los Establecimientos en el que se pone de manifiesto que el uso de restaurante se pretende instalar en la totalidad de la plata baja del inmueble, que está ubicado en una zona en la que las normas urbanísticas establecen que el uso principal es el de residencial unifamiliar.

Por ello, el informe concluye que no se puede conceder el permiso para una actividad que ocupe la totalidad del inmueble, puesto que en este caso la mayor parte de la superficie debe estar destinada al uso principal; es decir, el residencial unifamiliar.

Según la modificación de las normas urbanísticas que data de junio de 2018, se debe destinar al uso principal al menos el 55% de la superficie del inmueble, algo que el proyecto presentado por la empresa sueca no cumple ya que pretende que el restaurante ocupe la totalidad de la superficie disponible. Asimismo, en el informe se indica que el proyecto de actividad que se solicita está coordinado con otro de cambio del uso de vivienda por el de local comercial-restaurante.

Por ello, los técnicos del servicio de Control de Seguridad de los Establecimientos concluyen que la licencia solicitada no se puede conceder puesto que la actividad no se permite tanto por la situación del inmueble como por incumplir los requisitos en relación al porcentaje del uso principal.

El presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, Joan Forteza, manifestó su satisfacción por la decisión municipal y explicó que, con esta solicitud por parte de la empresa, se pone de manifesto lo que tantas veces han denunciado desde el movimiento vecinal: que Alzina Living que estaría integrado por las distintas viviendas unifamiliares que tiene en la barriada destinadas al alquiler vacacional, cuyos servicios de cocina se darían en la casa cuyo uso de restaurante ha sido denegado.

Los vecinos satisfechos, pero no descartan más denuncias

Los vecinos integrantes de la plataforma vecinal Son Espanyolet se mostraron ayer satisfechos con la decisión municipal que da razón a sus reiteradas denuncias de que Alzina Living estaba actuando "en un proyecto de reforma unifamiliar con permiso camuflado de vivienda, cuando la obra estaba destinada a restaurante", indicó su portavoz Tolo Seguí. "¿Quién hace una casa particular con baño para minusválidos y una campana y salidas de humos de un tamaño exagerado?", añadió ayer.

Ante esta batalla ganada contra el empresario noruego Erik Oren, los vecinos de Son Espanyolet no se quedan atrás y han anunciado nuevas denuncias: "Los expedientes están llenos de irregularidades que iremos destapando", anunció Tolo Seguí. Están a la espera de la respuesta del Governa otra denuncia.

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