La asistencia a la Revetla de Sant Sebastià registró el pasado domingo por la noche un mínimo que podría calificarse de histórico, con solo 2.000 personas participando en los actos que se mantuvieron pese a la lluvia y el viento. A diferencia de otros años, el encendido del fogueró por el Drac de na Coca fue lo más seguido, con 600 personas en la plaza Major en ese momento.

La participación en la Revetla ha caído en picado este año teniendo en cuenta las cifras de las ediciones anteriores, en las que el Ayuntamiento de Palma llegó a hablar de casi 40.000 personas (en 2018), más de 30.000 (en 2019) o 28.000 (en 2017) en las calles de la ciudad. La explicación evidente, y también la oficial, es que las malas condiciones meteorológicas desanimaron a miles de ciudadanos, que optaron por no ir de foguerons ni conciertos.

En su comunicado, Cort remarca que las cofradías del llamado Sant Sebastià alternativo tampoco suspendieron su celebración, "que fue muy participada".

Cort decidió mantener la Revetla pese a la borrasca Gloria, aunque tuvo que cancelar los conciertos en la plaza de España mucho antes de su comienzo y, ya avanzada la noche, suspendió las actuaciones en otras tres plazas: sa Feixina, Joan Carles I y de la Reina.

En sa Feixina, de los cuatro artistas programados, solo pudieron tocar Super Agente 86 y Raisol, que tuvo que interrumpir su actuación. No tocaron Derrick Carter ni The Southnormales.

En Joan Carles I se quedaron sin actuar Luis Alberto Segura y Hinds, mientras que en la plaza de la Reina no pudo tocar La Vereda.

En el Olivar, Cort y la plaza Major sí se cumplió con el programa anunciado.

Tras recibir las críticas de la oposición y de algunos ciudadanos por la decisión de no aplazar la Revetla, ayer, el Ayuntamiento explicó que "en base a la experiencia de otros años, se decidió mantener las actuaciones y estar pendiente en todo momento de la evolución del tiempo, que marcaría la decisión de suspender".

Sobre esta cuestión, el alcalde, José Hila, aseguró ayer en una entrevista a IB3 que el Consistorio había confiado en el criterio de los técnicos municipales, "que hace muchos años que trabajan en esto". Preguntado sobre si hay que replantearse las fiestas oficiales, visto el éxito creciente de los actos alternativos, Hila respondió que "pueden convivir perfectamente, son para diferentes públicos" y añadió que era "positivo que la gente la haga suya [la fiesta]". Hila decartó trasladar las fiestas patronales a otra época del año.

Ante las previsiones de una menor afluencia por el mal tiempo, el Ayuntamiento instaló menos torradoras.

El fuerte descenso en la participación también se reflejó en la cantidad de residuos que recogió Emaya, 3,5 toneladas de basura, que al estar mojada por la lluvia, pesó más que en condiciones normales, matizó la empresa. En comparación con años anteriores, esa cantidad solo supone un 10 por ciento de lo recogido en otras revetles.

La Revetla contó con un dispositivo especial de seguridad compuesto por 138 agentes, desde las 17 horas hasta las dos y media de la madrugada. La Policía Local realizó diez intervenciones en la vía pública por comportamientos incívicos.

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