El GOB pide al Ayuntamiento de Palma que paralice la tramitación de la licencia de actividades de una planta hormigonera en Son Güells tras haber detectado "graves errores y omisiones" en el informe de impacto ambiental de la Comisión Balear de Medio Ambiente. La organización ecologista considera que Cort debe suspender el procedimiento para que se corrijan esas deficiencias en la valoración técnica. Mientras, los vecinos de la zona siguen movilizándose y han colgado cerca de una decena de pancartas en contra del proyecto.

El primer error detectado por los ecologistas tiene que ver con el emplazamiento de la parcela industrial donde se proyecta esta planta hormigonera, ya que el informe sitúa el terreno dentro del polígono de Son Morro "cuando no es cierto en absoluto". El solar industrial "está en un entorno de suelo urbano con calificaciones de residencial, equipaciones, espacios libre público y servicio", remarca el comunicado del GOB. "Hay tal desconocimiento de la ubicación del proyecto que incluso la ubicación catastral que se da dentro del informe es incorrecta", añade la formación.

El GOB denuncia también que la valoración técnica del impacto que supondría esta actividad industrial no tiene en cuenta la proximidad de las viviendas y minimiza la incompatibilidad de la planta de hormigón con la residencia y centro de día que hay allí.

"Parece ser que el técnico tampoco se da cuenta de que la residencia de Son Güells no está ubicada dentro de un polígono industrial -hecho que al menos debería haber llamado la atención- y menos el de Son Morro, situado a casi un kilómetro de distancia", remarca el comunicado. Los ecologistas también echan en falta alguna referencia a la incidencia de la circulación de camiones y su compatibilidad con los usos coexistentes en la zona, con espacios libres, centros escolares y residencias o con el cambio climático.

Como ya denunciaron públicamente los vecinos de Son Güells, el GOB también remarca que "el proyecto se encuentra situado en una zona inundable o potencialmente inundable de acuerdo con la cartografía de mapas de peligrosidad y riesgo de inundación de acuerdo con el Real Decreto 903/2010. Todo esto, y obviando la proximidad de la zona residencial y de servicios, cuenta con informe favorable de Recursos Hídricos".

El GOB considera que expone "argumentos suficientes para considerar totalmente incompatible" esta actividad industrial con la residencia para enfermos neurodegenerativos y las viviendas plurifamiliares, además de los efectos ambientales que se puedan producir, teniendo en cuenta que todas las instituciones han declarado la emergencia climática.

Por todo ello, los ecologistas sostienen que "el Ayuntamiento tiene que suspender la tramitación actual del proyecto para dar un nuevo plazo a la Comisión Balear de Medio Ambiente para corregir las deficiencias en la valoración técnica del proyecto derivadas del nulo conocimiento físico de la ubicación real del proyecto".