El nuevo buque tanque Castillo de Arteaga arribó el domingo a Palma y, tras fondear en la Bahía, atracó este lunes por primera vez en el puerto. Pertenece a la histórica Empresa Naviera Elcano y puede considerarse un digno sucesor de aquellos petroleros de productos de Campsa cuyos nombres comenzaban por 'Campo...' y que muchos recordarán atracados y descargando su mercancía en el Dique del Oeste, cuando se podía entrar.

A diferencia de los cruceros o incluso barcos de guerra, no es muy habitual la visita por primera vez de un nuevo buque mercante. El Castillo de Arteaga es un buque quimiquero y de otros productos construido en los astilleros chinos de Shanhaiguan y fue entregado el pasado abril a la naviera propietaria, que a su vez lo ha fletado en régimen de alquiler a la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), que lo utiliza para transportar combustible para el abastecimiento de sus instalaciones, como la de Palma.

El buque tiene una eslora de 176,9 metros y una manga de 29,4, con 32.400 toneladas de peso muerto y una capacidad para 43.200 metros cúbicos, distribuidos en 16 tanques con segregación independiente. Dispone de doble casco y puede alcanzar una velocidad de 14 nudos. Además, está dotado con los sistemas más modernos para reducir las emisiones a la atmósfera y para el tratamiento de aguas de lastre.