En tiempos de internet, cuando ya apenas se escriben cartas en papel, los niños aún mantienen la tradición de hacerlo estos días previos a la llegada de los Reyes Magos. Lo comprobaron ayer los Pajes Reales de sus Majestades de Oriente, que acabaron la visita a Cort con las cestas abarrotadas de misivas, las que les entregaron en mano los cientos de niños que esperaron pacientemente y muy ilusionados a ser atendidos por los lugartenientes de Melchor, Gaspar y Baltasar. [vea aquí las imágenes.

Portaban en sus manitas, como si fuese un tesoro, sobres grandes, pequeños, blancos, de colores, sin adornos o decorados con dibujos o pegatinas, y en cuyos interiores se encontraba lo más importante, la lista de deseos: "Una cámara de fotos que haga fotos de verdad" (María), "un Ksimerito" (Clara), "el Mr. Potato Parlanchín, unas zapatillas con velcro y muñecos de animales" (Toni), "un traje de portero con guantes de portero" (Santi), "un pollito de juguete" (Olimpia) y "un tiburón que muerde" (Fernando). Ellos fueron los primeros afortunados en subir al escenario para dejar sus cartas. La cola alcanzaba el Parlament, ya que había unos 500 asistentes (entre niños y adultos) en el acto que precede a la gran Cabalgata de Reyes de mañana.

Los Pajes llegaron puntuales a las 12 h. precedidos por la Policía Montada, los Tamborers de la Sala y los portaestandartes reales, tres por cada Rey Mago. Los primeros en intervenir, los del monarca de las Estepas de Oriente, fueron los que anunciaron en verso, leyendo un pergamino, la arribada al Moll Vell a las 18 horas. Los mensajeros de Gaspar hicieron una petición que asustó a quienes todavía no dominan la gramática: "Esperam les vostres cartes / escrites sense cap falta", y a los que pensaban que sus Majestades son tan magas que hasta saben qué regalos quieren sin tener que escribir: "Espavila i ves viu / que no mos podreu reclamar / si la carta no escriviu".

De todos modos, los pajes -un chico y una chica por cada rey- animaron a los niños asegurando que a todos quieren llevar "una alegría, no carbón". Por eso tienen que portarse bien, ya que "tienen un espejo mágico con el que ven si habéis sido buenos o malos", tal como les advirtió la enviada de Baltasar cantando en su idioma africano, que fue traducido por su compañero de odisea.

Conte Contat

Para calentar la mañana antes de que llegasen los Pajes Reales, el espectáculo de Conte Contat hizo bailar, aunque tímidamente, a los primeros asistentes. El muñeco Chewi meneó su mata de pelo con la música de I like to move it para tratar de apaciguar sus nervios "por la llegada de los Reyes". No lo consiguió, por lo que se metió en su cestita y cogió el relevo Lili, "que no tiene nada que ver con Chewi" y regañó a los asistentes porque les pareció "de piedra". Quiso animarles con Balla, balla y esta vez hubo más movimiento entre el público.

Tras el atragantamiento del presentador con una servilleta que se convirtió en un largo cordel -"no comáis papel, que mira qué pasa"-, apareció en escena Bicho, a quien le encanta "dormir, comer manzanas y el color rosa"; y que ayer se hizo un lío con tanta fiesta, ya que no sabía qué toca ahora. "¿Viene Navidad? ¿Sant Antoni?" Los niños tuvieron que gritarle: "¡¡¡Los Reyes!!!" porque saben bien que mañana es su día.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Ultiman los preparativos de las carrozas para la Cabalgata de Reyes de Palma del domingo
  • ¿A qué hora llegan los Reyes Magos a los pueblos de Mallorca?

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO