El Govern aportará 57 millones de euros del canon de saneamiento para financiar 30 proyectos de mejora de la red de Emaya en los próximos cuatro años, actuaciones con las que Palma quiere llegar a reducir a cero los vertidos en el mar.

El despacho del alcalde de Palma, José Hila, acogió ayer por la mañana la firma de la adenda de este acuerdo por parte de Ramon Perpinyà, presidente de Emaya, y Miquel Mir, conseller de Medio Ambiente. La aportación del Govern es de 57.190.420 euros y con ella se asegura la ejecución total del Plan de Saneamiento de Palma.

Entre los 30 proyectos que se financiarán hasta 2023 con estos 57 millones destacan los nuevos depósitos de laminación de aguas, la mejora de las depuradoras y los nuevos colectores, estaciones de impulsión y otras conducciones.

Desde 2017, cuando se recuperó la financiación a cargo del canon de saneamiento, y hasta 2023 se habrán ejecutado un total de 38 proyectos con una inversión de unos 90 millones de euros.

El resultado de esta colaboración entre la Conselleria y Cort, según el alcalde de Palma será "una buena red de agua". Hila recordó que la inversión procedente del canon de saneamiento se recuperó en la pasada legislatura, tras un parón de varios años durante el mandato del PP, con la aportación de casi 34 millones de euros para ocho proyectos, como el nuevo depósito de laminación en la depuradora del Coll d'en Rabassa y el colector interceptor, obras que comenzarán a principios de este mes de enero.

"El objetivo que tenemos como ciudad está claro: acabar con los vertidos y cumplir con el Plan de Saneamiento", afirmó el alcalde. Hila comentó que pese a ser obras poco visibles, ya que en su mayoría se realizarán bajo tierra, Cort no postergará su ejecución. "Damos prioridad a estas inversiones porque son básicas para que funcione la ciudad en todos los niveles", añadió el alcalde.

Según Hila, las incluidas en el Plan de Saneamiento son inversiones que buscan la sostenibilidad de la ciudad, generan energía sostenible, mejoran la calidad del agua y reducen los vertidos.

Además de los 38 proyectos costeados por el Govern, las mejoras en la red de agua de Palma incluyen la nueva depuradora en el Coll d'en Rabassa que paga el ministerio para la Transición Ecológica, con una aportación de 120 millones de euros. Este proyecto no comenzará a ejecutarse hasta el año 2022, estimó el presidente de Emaya. Pese a que el resto de obras incluidas en el Plan de Saneamiento contribuirán a los "vertidos cero", ese objetivo solo se cumplirá con la puesta en marcha de la nueva planta de depuración, que es "imprescindible", sentenció Perpinyà.

El presidente de Emaya mencionó que los nuevos proyectos afectan a casi toda la ciudad, aunque la Playa de Palma será una de las que concentre mayores inversiones. Entre esas actuaciones, están previstos varios nuevos depósitos de laminación que regularán la sobrecarga de agua en caso de lluvia. Habrá tres en Cala Major, uno en Son Fusteret, otro en el Port Vell, y el de la EDAR 1 (Sant Jordi). En esa depuradora se mejorará la producción de metano que se podrá utilizar como combustible para automoción. También se renovarán colectores y estaciones de impulsión y los servicios de seguimiento de emisarios.

El ayuntamiento de Palma también invertirá en el Plan de Saneamiento los 24,5 millones de euros procedentes de la indemnización por el fallido sistema de recogida neumática, por lo que Emaya habrá recibido en total 235 millones de euros entre 2016 y 2023.

El conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, destacó el "ejemplo de corresponsabilidad" que supone el acuerdo entre Cort y Govern para mejorar el ciclo del agua en Palma.