Cuando Muaré cierra los ojos, surgen seis murales que proponen seguir el viaje que los comensales de la cantina iniciaron horas antes por el Mediterráneo. De Dalt Vila a Tánger es el proyecto que Marcos Henson y otros colaboradores llevan a cabo en las vallas metálicas de este restaurante de Pere Garau.

"Para nosotras son seis lienzo. Venimos de este entorno. El proyecto de fachada de Muaré acaba con estos murales", explica Maribel Bordoy, propietaria junto a su hermana Alejandra de este lugar sin más pretensión que propiciar el cruce de caminos, o el tejido como su nombre indica, entre culturas, lenguas, hábitos, paladares.

En sus ocho meses de andadura, no han faltado colaboraciones artísticas que ahora se rematan con la fachada propuesta por un ilustrador nacido en Colombia pero con residencia en Londres que se ha inspirado en escenas del Magreb y de Eivissa.

Surgen así en colores primarios recuerdos de las estampas de Walter Läubli con sus payesas de Eivissa cuando salen de misa en Sant Jordi, o el burro, uno de los animales mediterráneos por excelencia. Asoman las arquitecturas de Marrakech.

Al imaginario del proyecto de Henson, añadir la referencia de Matisse y sus siluetados o plantillas de sus últimos años. Azuletes, rojos y blancos colorearán la esquina entre Barceló y Combis y el Passatge Can Curt.

Proyecto colaborativo

Si Muaré se tejió como un sueño entre las creadoras de Aba Art Lab y de Imad Bomouche, sigue siendo la colaboración el rumbo que guía a uno de los restaurantes de éxito de la ciudad en la creación de su fachada.

El proyecto de Henson fue el seleccionado en el concurso que convocaron las propietarias del local, cuenta con la participación de Niall Unger, diseñador gráfico e ilustrador de Londres. Ha trabajado en grandes murales. También están Ellie Hodgson, artista multidisciplinar y estudiante en Leeds; Natacha Queirós, artista portuguesa que enfoca sus proyectos a través del videoarte, fotografía y el performance. Se sirve del arte como terapia.

Armando Ducellari, artista albano, que reside en Bremen y se ha formado en Italia, trabaja en películas de animación, vídeo, entre otros. Con Joana Braz se completa el equipo. Está graduada en Dibujo por la Facultad de Bellas artes de Lisboa. Participó en la exposición Casa das Historias de Paula Rego.

Maribel Bordoy cuenta que "ha cundido el ejemplo", ya que "otro empresario nos ha pedido un proyecto artístico para las vallas de su negocio".

"Nos hacía ilusión embellecer el entorno de Muaré. Algunos grafitis y tags que se ven no solo en Pere Garau sino en toda la ciudad tienen poco interés", cuenta Maribel Bordoy.

Ubicado en el barrio de Pere Garau, en uno de los límites de la salida hacia la calle Manacor, continúan "sorprendidas del cariño" que reciben de los clientes que van a la Cantina, "un noventa por cien mallorquines o personas que hablan nuestra lengua, con personas de la zona. Lo mágico de Pere Garau es que es un barrio súper agradecido. Por poco que hagas, la gente lo agradece, lo valora".

En Muaré se sirven platos propios del norte de África -es muy apreciado el cous cous- con guiños culinarios al arco mediterráneo. El interiorismo abre todos los sentidos y los prepara para alimentarse con alimentos sencillos pero cocinados con el saber del tiempo.

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