La recogida de materia orgánica en Palma ha aumentado un 60% desde principios de año hasta noviembre. Esta recogida selectiva se lleva a cabo a diario en los contenedores del centro histórico, en los depósitos que los vecinos pueden abrir con la tarjeta ciudadana, también puerta a puerta en establecimientos como hoteles, restaurantes y escuelas del centro, además de en unos 30 hoteles de la Platja de Palma, así como en el mercado del Olivar y en contenedores abiertos en Son Sardina.
De las 172 toneladas de materia orgánica recogidas el pasado mes de enero se ha pasado a las 280 de noviembre, según las cifras facilitadas por Emaya. La tendencia es ascendente, aunque durante la temporada alta se han registrado puntas de hasta 497 y 460 toneladas en agosto y julio, o incluso las 435 de octubre, para descender de nuevo el pasado mes de noviembre.
Esta disminución se puede achacar, según Emaya, al cierre de hoteles y a una menor cantidad de fruta y verdura fresca.
Además de en las plataformas de contenedores móviles, donde esta fracción se puede depositar a diario, la recogida de materia orgánica se implantó en una primera fase experimental en noviembre de 2018 en siete barrios de Palma: Son Rapinya, Son Flor, Son Peretó, Los Almendros-Son Pacs, el Fortí, Son Cotoner y el Camp den Serralta. Allí se instalaron los primeros 35 contenedores marrones cerrados que se abren con la tarjeta ciudadana.
El pasado 25 de marzo comenzó la segunda fase y el sistema se extendió a un total de nueve barrios, con la incorporación de Son Dameto y Son Espanyolet. En estos momentos, en la ciudad hay instalados 67 contenedores marrones para este tipo de residuo.
Paralelamente a la implantación en diferentes barrios, se han iniciado experiencias piloto con grandes productores como el Eroski de camí dels Reis, "con muy buenos resultados" y donde se recoge orgánica a diario y la fracción de rechazo solo un dia a la semana.
En otros barrios
Emaya tiene previsto seguir con esta implantación en otras zonas en los próximos años, aunque todavía no ha decidido cuáles serán los siguientes en sumarse a la recogida de materia orgánica, según ha explicado una portavoz de la empresa. También quiere ampliar el número de grandes productores adheridos y ya está en contacto con escuelas, más cadenas de supermercados, mercados y restaurantes.
La media de recogida en las plataformas de contenedores del centro es de 55 toneladas por mes, cifra bastante estable, remarca la empresa municipal. Entre 55 y 85 toneladas, dependiendo de la época del año, es lo que se recoge puerta a puerta en los establecimientos de la ciudad. Entre 66 y 340 toneladas mensuales, en los hoteles de la Playa de Palma, donde es más evidente las diferencias entre temporada alta o baja. Por último, en los contenedores de los nueve barrios en los que se ha implantado este sistema se recogen entre 22 y 33 toneladas por mes.
Las plataformas de recogida selectiva móvil en el centro han posibilitado que se recicle hasta un 70%, mientras que en el resto de Palma el porcentaje es del 28%, destaca Emaya.
La recogida selectiva móvil se puso en marcha a finales de mayo de 2017 en los barrios de Sindicat, Calatrava, Monti-sion, la Seu, Cort, Sant Nicolau, la Llotja-Born, el Puig de Sant Pere, Sant Jaume y Sant Nicolau. Con este cambio en el centro histórico, se quitaron de la calle los contenedores convencionales y vehículos eléctricos instalan cada tarde las plataformas de los diferentes contenedores. Así, los vecinos pueden depositar su basura, separada por fracciones, entre las siete de la tarde y las once de la noche, siguiendo el calendario de recogida.