José Luis Carque Vera (Castellón, 1959) es desde el pasado lunes el nuevo jefe de la Policía de Palma. Asegura que quiere jubilarse en este destino, siempre que su plan director de seguridad cuaje y él cuente con los medios para llevarlo a cabo. Respeta la presunción de inocencia de los agentes locales encausados y se muestra optimista con la recuperación de este cuerpo policial. Este es un extracto de la entrevista concedida a este diario.

-¿Es normal que la Policía Local de Palma tenga que buscar un jefe en Girona o en Castelló?

- La Policía Local de Palma está nutrida de policías locales, no de palmesanos. Es decir, la Policía Local, en cualquier parte de España, puede estar formada por cualquier persona que se haya formado en este modelo. Acudir a un sitio u otro es una posibilidad de contratación y una oxigenación. En mi plantilla, la que he comandado durante tanto tiempo, yo creo que es bueno que ahora vean otros modelos y que todos nos movamos. Yo no lo considero negativo, sino todo lo contrario.

-La Policía Local ha vivido años muy convulsos, con todas estas investigaciones que se están traduciendo en autos de procesamiento contra policías. ¿Cuáles son sus sensaciones?

-Dos, que parecen paradójicas pero que son las caras de una misma moneda. Estamos hablando, por lo que me han explicado, de unos 33 policías...

-Más otros 11...

­-Bueno, vamos a decir que son 43 policías, que está por debajo del 10%. No podemos decir que esta Policía Local está encausada, porque no está encausada. La plantilla que yo estoy cogiendo tiene su 90% trabajando bien y, del otro 10%, habrá que acabar de verlo. ¿Cómo he visto este 90%? Pues he visto una clara decepción, cómo no, cuando tu imagen por culpa de muy pocos ha sido vapuleada en su conjunto. Pero paralelamente a esto, hay mucha ilusión, muchas ganas de recuperar aquella policía referente. Yo creo que esta policía, si los medios se dan, que ya se están dando, se puede recuperar perfectamente.

-Estas tramas se derivaron del enorme poder que tienen algunos empresarios del ocio nocturno, que podían comprar voluntades de los policías. ¿Cómo se va a evitar eso?

-Esto ha ocurrido porque no es normal y no estaban puestas las precauciones necesarias. ¿Cómo se puede evitar? Poniendo una serie de mecanismos que prefiero no decir, pero que ya existen.

-¿Controles internos?

- Hay sensores que lo detectan. Lo que pasa es que si crees que nunca va a ocurrir, nunca los pones en marcha. Hay que tener más cuidado. Seguirá existiendo ese 10%, aquí y en cualquier lado, hay que estar encima de él. Habrá sensores y, aparte de eso, la motivación.

-¿Se ha reunido con alguno de los policías encausados?

-Le voy a decir la verdad, como la Policía es uno de los instrumentos básicos del Estado de Derecho, la presunción de inocencia debe ser fundamental. Si empiezo de otra manera, sería fatal. Ni he preguntado a la gente con la que he hablado si estaba encausado. El trato ha sido el mismo hasta que termine el proceso y se tomen las medidas que correspondan. De momento, ni siquiera lo he tratado.

-¿Cómo piensa mejorar la imagen de la Policía de cara a la ciudadanía?

-No soy futbolero, pero cuando en un equipo dos juegan mal y el resto bien, la forma es fijarnos en quien lo hace bien ¿cómo conseguimos que la gente vea lo que hacemos bien? A través de la policía de barrio, es fundamental. La cercanía y la coproducción vecinal, está demostrado. Cuando hay posibilidades de acercamiento a la ciudadanía de verdad, escuchando problemas, la imagen cambia totalmente. Y esa es la fórmula.

-Lo que pasa es que el cuerpo policial está en mínimos.

- Sin lugar a dudas. No podemos trabajar sin medios. Pero eso no quita que empecemos a trabajar ya. Es un plan director que debe conocer la plantilla y se aplicará por fases en la medida que tengamos los medios. Está claro que no los tenemos, pero eso no evita que sepa lo que voy a hacer.

-¿Cabe esperar más presencia policial?

- Sí, pero la presencia policial no siempre es la solución. La gente confunde proximidad con presencia y no siempre es lo mismo. A la policía se la puede sentir próxima sin necesidad de verla, hay muchas fórmulas. Por tanto, ¿presencia policial física en la calle? ¿cercanía? Sí. Pero paralelamente se va a hablar de proximidad, que es otra forma de satisfacer esta necesidad de más policía.