Los vecinos de la urbanización Son Güells están "indignados y preocupados" por el proyecto de una planta de hormigón próxima a los inmueblesproyecto de una planta de hormigón próxima a los inmuebles -donde viven más de un millar de personas- y a una residencia pública para personas discapacitadas. La infraestructura industrial situada en el polígono de Son Morro tendrá capacidad para producir 1.280 toneladas de hormigón al día, por lo que temen "las consecuencias, que afectarán a la salud, por la contaminación del polvo y el ruido; y al valor de las viviendas", tal como denunció el presidente de la comunidad de propietarios. Actualmente, hay cuatro edificios con alrededor de 90 pisos, otro en construcción y varios proyectados.

La administración de las fincas solicitará una reunión con Cort para conocer a qué se enfrentan los vecinos, debido a que la futura planta cuenta con la declaración de impacto ambiental aprobada por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente. Además de los residentes, en la zona también hay un supermercado, el colegio Sant Josep Obrer, el polideportivo Germans Escales, el campo de fútbol Estadi Balear y diferentes empresas, y están proyectadas una gasolinera y pistas de pádel, detalló el portavoz vecinal.

La futura planta de hormigón ocupará 779 metros cuadrados, que es la mitad de un solar situado entre las calles Marie de Behen, Gaston Vuillier, George Sand y Camí Vell de Sineu, y por donde transcurre un tramo del torrente de na Bàrbara. Allí se ubicará la planta de producción, una zona de almacenaje de áridos, otra para la limpieza de camiones y varias edificaciones. Tal como indica el proyecto en trámite, el suministro de material se llevará a cabo con esos vehículos, que depositarán el cemento y el resto de la mercancía en silos de recepción o al aire libre, lo que preocupa enormemente a los vecinos cercanos.