Un hombre y su nieto fueron desahuciados ayer de un piso del Ibavi con un amplio despliegue policial iniciado a las 6,30 de la mañana. El desalojo se produjo en el inmueble situado en la plaza Cosme Adrover 5, en Son Gotleu, ante una veintena de personas convocadas por la plataforma Stop Desnonaments, que intentó paralizarlo sin éxito. "Han sacado a Francisco y a su nieto de la casa donde vivían sin estudiar ninguna alternativa para ellos y pese a que el hombre intentó regularizar su situación", tal como denunció el portavoz, Joan Segura.

El Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi) argumentó que la vivienda estaba ocupada por esa persona después de que la inquilina legal la abandonase hace años "debido a que fue condenada por tráfico de drogas". Tal como añadió, se trataba de una arrendataria "con una elevada morosidad (tenía más de 16.000 euros de deuda) y conflictividad vecinal". Debido a la relación del ayer desahuciado con la citada mujer, el hombre de 67 años se instaló allí.

Segura explicó que el afectado, que está operado de una angina de pecho y tiene tres bypass, "se ofrece a solicitar un crédito para pagar la deuda, pero el Ibavi no quiere saber nada. No responden los correos electrónicos de Stop Desnonaments y dejan en la calle a un abuelo y su nieto, de 17 años", criticó el portavoz de la entidad ciudadana, que se personó con varios compañeros en las oficinas del Ibavi para exigir una solución a los responsables políticos.

Desde el Institut de l'Habitatge detallaron que "el desalojo, en cumplimiento de una sentencia judicial, es el final de un proceso iniciado en junio de 2016, cuando el consejo de administración del Ibavi acordó la interposición de demandas de desahucio en nueve casos de esta promoción, tanto de arrendatarios morosos y conflictivos como de okupas en las mismas condiciones".

La plataforma que defiende a los desahuciados reconoció que se trata de una finca con muchos problemas, aunque criticó que el Govern balear echa a Francisco y su nieto mientras se despreocupa de "otras familias con órdenes de alejamiento de otros inquilinos y okupas" y que "son los causantes de la conflictividad".