El empresario Martí Gual fue encontrado a última hora del pasado sábado sin vida en el interior de un coche aparcado junto al cementerio de Maria de la Salut.
El hombre tenía una herida de arma de fuego en la cabeza, por lo que todos los indicios recogidos el mismo sábado por los investigadores de la Guardia Civil apuntaban a que se trató de un suicidio. La Guardia Civil recibió sobre las nueve y media de la noche del sábado el aviso de que un hombre había fallecido en el interior de un coche estacionado junto al cementerio de Maria de la Salut. Al lugar se desplazaron varias patrullas y dotaciones de la Policía Judicial, que realizaron una inspección ocular.
El hombre había fallecido al recibir un disparo con un revólver que apareció en el lugar de los hechos. Todos los indicios recogidos por los investigadores apuntaban a que la muerte del empresario se produjo por su propia mano.
No obstante, fuentes de la investigación revelaron que Martí Gual no tenía licencia de armas por lo que se está recabando información para conocer el origen del revólver que apareció junto al cuerpo del malogrado empresario.
En el lugar en el que apareció muerto, la localidad de Maria de la Salut, había acogido antaño una empresa de harinas propiedad de su padre y el propio Martí Gual trabajó en las oficinas de ella durante varios veranos.
Martí Gual salió en las primeras páginas de los periódicos locales a resultas de su fallida promoción de la urbanización palmesana de Son Bordoy y uno de los principales acusados en el caso Sa Nostra que, como se recordará , abordó el presunto descuadre de 130 millones de euros de la ya desaparecida Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Balears.
Lista Falciani
El nombre del empresario mallorquín también salió a relucir en 2014 por su inclusión en la llamada lista Falciani, una relación de españoles con cuentas supuestamente ocultas al fisco en la entidad financiera.
Según la lista de presuntos defraudadores tributarios, Martí Gual abrió una cuenta bancaria en la entidad HSBC de la ciudad de Ginebra. Esta operación databa del año 2000. Seis años después de la apertura, la cuenta acumulaba una suma total de 236.000 dólares.
La abogacía del Estado, en representación de Hacienda, denunció al constructor mallorquín por haber dejado de pagar al erario público más de 400.000 euros en su declaración de la renta correspondiente al año 2012.
El juzgado de lo mercantil número dos de Palma declaró el pasado 25 de abril un concurso de acreedores por la sociedad limitada Haras Gestión de Suelo. Esta empresa formaba parte del conglomerado empresarial de Martí Gual que se encontraba, en el momento de esta declaración, procesado y a la espera de ser juzgado por el mencionado caso Sa Nostra junto al resto de la antigua cúpula de la caja de ahorros balear. La Fiscalía pedía para él un total de cuatro años de prisión.
Asimismo, la sociedad en concurso, con sede social en Campanet, participó también en la fallida construcción de viviendas en los terrenos de Son Bordoy, en el Molinar. Fuentes periodísticas calcularon que sus deudas podrían sumar los 85 millones de euros.
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