La polémica generada por la campaña contra el lenguaje racista que realiza el Grupo Esspiral con una subvención de la concejalía de Justicia Social, Feminismos y LGTBI del ayuntamiento de Palma, en la que parece que se induce al “pago en B” fue calificada ayer por la responsable de este departamento municipal Sonia Vivas como “desafortunada”. La concejala afirmó que “han fallado los mecanismos de control” de su departamento, por lo que se van a cambiar y, a partir de ahora, ella en persona va a revisar todos los procedimientos, subvenciones y actuaciones en las que salga el logotipo municipal.

Insistió que asume “toda la responsabilidad política” por esta situación, pese a que los materiales fueron supervisados, como se hace habitualmente por los técnicos del departamento.

El Grupo Esspiral tenía concedida una subvención de 2.796 euros de la concejalía para la realización de una campaña de concienciación para la erradicación del lenguaje racista, consistente en la elaboración, entre otros materiales, de seis mensajes como el que ha suscitado la polémica, que es el único que se había publicado. El mensaje que ha suscitado la polémica es el primero de los publicados. Los demás debían hacerse públicos de forma escalonada hasta final de año.

Se había acordado con la concejalía un primer pago de 1.418 euros, que finalmente no se va a abonar tras la retirada de la campaña y de la subvención.

Por su parte, el alcalde, José Hila, insistió en que lo que ha ocurrido “ha sido un error” por el que “debemos pedir disculpas a la ciudadanía”, que pone en evidencia que ha habido “un fallo en los controles”, por lo que estos “se deben reforzar”, afirmó la primera autoridad municipal.

Derechos humanos

Derechos humanosLa concejala presentó ayer los actos programados con motivo de la celebración, el 10 de diciembre, del Día Internacional de los Derechos Humanos. Vivas explicó que será la primera vez que el Ayuntamiento organiza actos con motivo de esta jornada.

La concejala explicó que desde el Consistorio “se ha de hacer un gran esfuerzo para revertir toda la ingeniería jurídica que ha permitido que haya vulneraciones de derechos en nuestro propio territorio de forma constante”. Debido a que las mujeres “somos menos sujetos de derechos, a menudo dedicamos varias actividades a visibilizar a las mujeres diversas, migradas y a las que cuando hablamos de derechos, no se les tiene en cuenta”. Los actos tienen un presupuesto de 7.600 euros.