La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) dictó este martes dos autos donde se ordena que el restaurante del Club Náutico del Molinar de Palma cese su actividad y se dispone que las obras en dicha zona impulsadas por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) sigan su curso.
El Alto Tribunal ha dado así la razón a la APB, representada por la Abogacía del Estado, y que ya en mayo del año pasado instó al cierre del restaurante por motivos de seguridad, al estimar incompatible dicha actividad con la remodelación en curso en el pequeño puerto.
El Club Marítimo del Molinar inició hace meses una batalla legal contra la APB para oponerse a la reforma y al cierre temporal de las antiguas instalaciones.
Las obras se iniciaron en abril pasado, pero se han visto retrasadas por las trabas que han puesto los opositores a la remodelación, una demora que ya acumula unos siete meses sobre el calendario inicial.
Según explicó un portavoz de la APB este mismo martes, los dos autos se han dictado en respuesta a las peticiones del Club. Ahora, la Autoridad Portuaria, antes de actuar, espera la respuesta del mismo Tribunal Superior a su petición de desalojo de las instalaciones del Molinar, presentada el pasado mes de octubre y que ahora va a reiterar. Sí reactivará las multas impuestas al Club Molinar de Levante, que en un principio ascendían a 135.000 euros y que debe ratificar el próximo Consejo de Administración de la APB.
La Autoridad Portuaria sí anunció este martes que tras conocer estos dos autos judiciales reactivará las multas impuestas al Club Molinar de Levante, que en un principio ascendían a 135.000 euros y que debe ratificar el próximo Consejo de Administración de la APB. La cuantía final las tres sanciones, ligadas a tres expedientes administrativos diferentes, se decidirá en esa reunión, ya que el CMML presentó alegaciones.
Fue el propio consejo de administración de la APB el que aprobó el pasado 15 de mayo iniciar un expediente sancionador contra el Club del Molinar por no cesar la actividad en el edificio que ocupa, como se le había ordenado, que supone una sanción de 60.000 euros; otro expediente con una multa de 60.000 euros se debe a la cesión a un tercero de la autorización de ocupación temporal al CMML para la actividad del restaurante, y el tercer expediente y 15.000 euros más corresponden a la retirada de los carteles informativos del cese de la actividad del Club y del restaurante, colocados por la APB los días 9 y 13 del pasado mes de mayo.
El portavoz de la Autoridad Portuaria también anunció que la entidad pública se plantea reclamar al Club Marítimo Molinar de Levante una compensación por los daños que el retraso de las obras le haya podido acarrear.
La reforma del puerto del Molinar, promovida por la APB y con un presupuesto de tres millones de euros, debía completarse en un plazo de unos nueve meses y medio, pero el inicio de los trabajos ya estuvo marcado por las reticencias de la junta directiva del CMML a la hora de desalojar las instalaciones, oposición que provocó el retraso en la ejecución del proyecto.
Desde la pasada primavera, cuando las máquinas comenzaron a trabajar en el puerto del Molinar, las obras han ido avanzando pero limitadas a la parte del mar por cuestiones de seguridad, al estar el restaurante abierto y a pleno rendimiento.
