El titular del juzgado de lo contencioso administrativo número tres de Palma, Pedro Antonio Mas Cladera, ha dado la razón a dos vecinos del centro histórico de la ciudad y ha anulado un decreto de alcaldía de marzo de 2018 por el que se señalizó una reserva de estacionamiento para los vehículos que prestan el servicio de Taxi-Tour en la calle Palau Reial. En concreto, la parada en cuestión, que ahora deberá suprimirse a no ser que el Ayuntamiento recurra la sentencia, tiene una capacidad para seis plazas. Los vecinos alegaron, entre otras cuestiones, las dificultades de aparcamiento existentes en el centro histórico y el hecho de que la parada está señalizada en una zona declarada como Área de Circulación Restringida a los Residentes (ACIRE). En estas zonas, tal como establece la ordenanza municipal de Circulación, se permite el paso a los vehículos de servicio público, como es el Taxi-Tour, aunque éstos solo pueden pararse "el tiempo necesario para la subida y bajada de viajeros".
El Ayuntamiento incumple la ordenanza
Por ello, el juez afirma que, con la señalización de esta parada, el Ayuntamiento incumple su propia ordenanza de Circulación, puesto que es la administración muncipal la que ha impuesto esta limitación a los vehículos de servicio público. De esta forma, se rebate el argumento esgrimido por Cort en el sentido de que la parada se podía señalizar porque se trata de una cuestión de competencia municipal, algo que no se pone en duda.
Limpieza en el Bloque VIII
Operarios de Emaya limpian tres días a la semana los alrededores del Bloque VIII de Corea desde que, debido a las obras de demolición, se optó por trasladar los contenedores de basura a General Riera y Cotlliure.
