Recuperar la tradición gana adeptos si de Tots Sants se refiere. La Nit de les Ànimes alcanzó ayer su tercera edición con el propósito cumplido: "Recordar que en Mallorca celebramos a los muertos de otra manera".

Los mallorquines iluminaban sus casas con calabazas y melones tardíos perforados y en su interior se colocaba una vela. "Era un reclamo para las ánimas", explica una de las encargadas del taller de fantasmas, dirigido a niños de hasta 6 años y que ayer tarde, en el parc de sa Riera, era uno de los más concurridos.

Los hermanos Sanz, Dafne, de 8 años, y Xisco, de 6, habían dibujado a sus seres queridos, la coneja na Roky, y el gato Mix. Resulta que un reclamo para las ánimas era preparar un altar y en él colocar objetos cotidianos y que daban gusto al difunto.

"No les ha extrañado nada cuando les hemos explicado esta tradición ya perdida en Mallorca porque muchos vieron la película Coco, explica la tutora de este taller.

Esta iniciativa vecinal de Cas Capiscol-Son Busquets-Tramuntana, que cuenta con apoyo del Ayuntamiento y del Govern, gana adeptos de año en año. Ya al inicio de la tarde, sa Riera empezaba a parecerse a una ciudad de difuntos menudos, que daba poco miedo, hasta que llegaron las collas de dimonis, con la batuta a cargo de los Dimonis des Cau des Boc negre, que ayer contaron con el apoyo de los demonios de Campos, Felanitx, Costitx, Sineu y Andratx para un correfoc correfocque fue el colofón de esta Nit de Ànimes.

Antes de eso, baile y más talleres para niños golosos como Alejandro, al que su padre le avisaba para "comer bolas de arroz". Xisca Amengual repite. Ella es quien desde la asociación Picarol Dones de Bauxa ofreció " panellets especiales" gratis. "Como no hay horno, los hago con mezcla de calabaza y almendra ya hervidas, galletas con leche condensada, y los niños los rebozan con coco o virutas de chocolate", cuenta.

Sonia Montoya y su hermana Grace, de 3 años, van pintadas como las Katrinas mexicanas, pero son de Perú. Su madre cuenta que en su país también ha calado la importación de Halloween pero "mantenemos nuestra tradición de celebrar el día de la canción criolla, cantamos y bailamos valses y, también visitamos en familia los cementerios".

Visitas guiadas

Victoria Verger y Manuel Palacios estudian arte dramático pero no escenificaron nada en su visita guiada al cementerio de Son Tril·lo, la actividad a la que se apuntaron más de treinta personas.

"Nos ha sorprendido que visto desde arriba, el cementerio ha evolucionado como la ciudad. El sector II, el más antiguo, con sus tumbas estrechas por las que no puedes pasar, da lugar al sector I, que refleja el Ensanche y después, su parte nueva, son los barrios nuevos de Palma, indicaron los guías. En los paseos guiados no esperaban encontrar ánimas, aunque en el camposanto nunca se sabe.

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