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Restauradores contra vecinos

Los vecinos de sa Llonja viven una situación que podría calificarse como mínimo de surrealista. Resulta que la asociación de Restauración...

La calle Sant Joan.

Los vecinos de sa Llonja viven una situación que podría calificarse como mínimo de surrealista. Resulta que la asociación de Restauración que preside Alfonso Robledo ha denunciado la colocación de una pancarta en un balcón de un edificio de la calle Sant Joan, que da a la plaza de sa Llonja, en la que se puede leer: "No es turismo, es una invasión". Los restauradores consideran que, con este acto, el vecino en cuestión se ha comportado incívicamente y, en base a la ordenanza sobre el uso cívico de los espacios públicos, que ellos incumplen sistemáticamente, piden a la comunidad de propietarios que tome las medidas oportunas contra el inquilino. Algo para lo que, lógicamente, la comunidad no tiene competencias.

Indignación

Lo anterior ha indignado a los vecinos de la barriada, afeando a los restauradores que intenten "censurar el derecho a la libre expresión de los ciudadanos" y comportándose "como caciques, mafiosos o pandilleros urbanos" que "se han adueñado de un lugar de reunión (la plaza de sa Llonja), con la complicidad del Ayuntamiento, que ha concedido la licencia a seis o siete terrazas, que reúnen diariamente entre 300 y 400 comensales. Todos turistas".

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