El derribo del alero de un edificio en la calle Joan Miró número 68 este pasado lunes provocó un accidente grave en el que se vio implicado el jefe de la demolición. Tres de sus dedos fueron aplastados y quedaron colgando. Este martes continuaba en el hospital tras ser intervenido.

En el vídeo filmado por uno de los vecinos durante el derribo de esta parte de este inmueble se escuchan los gritos de este trabajador tras la caída de parte de la fachada y se ven cómo los cascotes alcanzan toda la vía que estaba cerrada al tráfico con unas vallas.

La Policía Local se personó aunque el caso se derivó a la Policía Nacional al tratarse de un accidente laboral.

Los vecinos contemplaron atónitos la manera cómo se llevó a cabo esta operación.

En la ficha técnica del Ayuntamiento se indica que la promotora es Showgreen S.L. Al parecer, tras la demolición de este edificio, va a dar paso a un edificio de nueva planta, firmado por la arquitecta Jessica Fernández-Cañaveral. La empresa constructora es el Grupo Ferrá.

"Se han tomado todas las medidas de seguridad. Todo fue correcto pero por desgracia, ocurren accidentes. Estamos muy disgustados porque ha sido del todo ilógico", comentó la arquitecta. Según indicó, el accidente se produjo por "tres rebotes de cornisa sobre un cable".

El gerente de la empresa constructora Ferratur se mostró muy disgustado por el estado del accidentado. Confirmó que "ha sido mala suerte" porque "se han tomado todas las medidas de seguridad", insistió. Están a la espera de la inspección de Trabajo.

El inmueble llevaba años cerrado. Anteriormente albergó el restaurante la Casita, muy conocido en Palma en los años 70-80. También estuvo el bar Dylan, otro hito de las noches de Gomila.