Los nuevos autobuses a gas de la EMT han empezado al ralentí y por ahora hay nueve circulandohay nueve circulando, aunque en lo que queda de año las calles de Palma sumarán otra veintena de vehículos y en Pascua transitará el centenar adquirido durante la pasada legislatura. El retraso es debido a la adaptación de los buses al software, es decir, a los programas informáticos que utiliza la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para todo lo relacionado con las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), según explica el gerente de la EMT, Mateu Marcús.

Su instalación en los primeros autobuses fue compleja, ya que tiene que convivir con el sistema informático de los 175 vehículos viejos que hay actualmente. Sin embargo, tras esta fase inicial, la adaptación y puesta en marcha cogerá velocidad de crucero, tal como asegura. "Los informáticos, proveedores y fabricantes están trabajando conjuntamente para realizar la integración y en dos o tres semanas se resolverá".

"Estamos hablando de la parte más importante de las TIC, la que se denomina Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), que es una especie de ordenador portátil que va en el interior del bus y permite a la sala de control llevar a cabo un seguimiento de los coches, estar en contacto con los conductores e informar a los pasajeros de su ubicación. Si esto no funciona, no aparecen en la app, la web ni las pantallas de las marquesinas de las paradas", enumera. Destaca Marcús que "puedes tener dos o tres buses no localizados de este modo, pero no 20. Volveríamos locos a los usuarios".

Hasta que los vehículos no se encuentran en Palma, no pueden adaptarlos. Llegaron dos en mayo y siete en julio -los nueve que ya están operativos-, otros cuatro en agosto, seis en septiembre y seis en octubre. La cifra será la misma cada mes hasta Semana Santa, solo de la marca Iveco, es decir, los que miden 12 metros, que suman en total 60 unidades. Los otros 40 autobuses, de los fabricantes Man y Scania, 12 de 15 metros y 28 de 18 metros, respectivamente, se traerán a partir de noviembre.

Cuando se ponga en marcha la veintena de buses previstos antes de que acabe el año, "reforzarán las rutas de las zonas densamente pobladas, ya que en horas punta los servicios van muy llenos y hay gente que se queda en tierra", en palabras del gerente de la EMT, quien recuerda que la flota actual está muy envejecida. Hay 95 con casi 20 años de antigüedad y serán los primeros que se sustituyan, aunque de forma paulatina.

Los nuevos son cinco más, aunque "duplicarán la capacidad debido a que 40 de ellos tienen entre 15 y 18 metros de longitud, es decir, los articulados, frente a los 12 metros de longitud de la mayoría de los vehículos actuales". Los llamados gusanos pueden cubrir grandes arterias, como las calles Manacor, Aragó, General Riera y Joan Miró. A medio plazo, hasta 2022, la EMT prevé sustituir el resto de los 175 autobuses y ofrecer un transporte público totalmente renovado.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Los nuevos autobuses a gas de la EMT se fabrican en Galicia
  • Los primeros autobuses nuevos reducirán la frecuencia de cuatro líneas de la EMT

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO