El colectivo Vianants en Lluita ha pedido este lunes que Palma sea declarada Ciudad 30, lo que implica que se establezca un máximo de 30 kilómetros por hora y, asimismo, ha reclamado que se intensifiquen los controles de velocidad y se modifique el diseño de algunas calles para garantizar los desplazamientos peatonales seguros.

Así lo han informado en una nota de prensa después de que este viernes y sábado haya fallecido una mujer y haya otros dos viandantes heridos por dos accidentes de tráfico, lo que, a su juicio, pone de manifiesto que la ciudad "todavía no ha hecho los deberes en lo que a políticas de movilidad y seguridad ciudadana se refiere".

Según han explicado desde el colectivo, ambos atropellos tienen un denominador común, la velocidad. "Esto nos tienta a descargar la ira sobre los conductores, que también tienen la responsabilidad, pero compartida con los políticos", han considerado.

"La inacción política y la falta de medidas preventivas dejan completamente la seguridad de los que caminan o pretenden disfrutar de la calle en manos de incívicos e infractores a los que se les está permitido circular a velocidades letales", han criticado.

Es por eso que han pedido que se declare Ciudad 30, ya que una vía con velocidad máxima no superior a los 30km/h "apenas produce atropellos mortales" y, asimismo, el diseño de la calle "puede ser decisivo a la hora de alcanzar velocidades homicidas".

Es decir, como han explicado, por un tramo de calle ancha, recta de un solo sentido o por una vía de dos o más carriles, se invita a correr, incluso a superar el límite de velocidad impuesto.

"Reclamamos actuaciones de urgencia sobre todos los escenarios que a día de hoy podrían serlo de atropellos mortales o muy graves", han concluido.