La coordinadora que agrupa a las Organizaciones No Gubernamentales de Cooperación al Desarrollo de les Illes Balears ha sacado los colores al Ayuntamiento de Palma. En el transcurso del encuentro realizado ayer en Cort entre los representantes de este organismo con el alcalde, José Hila, y la concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas, pusieron de manifiesto que el Ayuntamiento de Palma está a la cola del resto de municipios de España en cuanto a aportaciones para el desarrollo de proyectos en países en vías de desarrollo. En concreto, según los cálculos de la coordinadora, Cort aporta este año 191.000 euros de su presupuesto, lo que supone un 0,046% del total, muy lejos de la histórica reivindicación del 0,7%. Si se compara con las aportaciones de otras ciudades, la diferencia es brutal. La de Bilbao es del 0,43%, lo que representa 7,29 euros por habitante. San Sebastián aporta el 0,36% (8,26 euros por habitante); Zaragoza, el 0,47% (5,27 euros por habitante); Valencia, el 0,30% (el 3,59 euros) y Murcia, un 0,13%, con 1,12 euros por habitante, mientras que Palma solo destina 46 céntimos por habitante.
Señor Martínez, ¿pretende que desobedezcamos?
El concejal de Hacienda, Adrià García, preguntó al concejal del PP Julio Martínez si con la argumentación con la que justificó la abstención de su grupo a la agrupación de créditos aprobada en un pleno extraordinario celebrado ayer pretendía que "desobedezcamos al ministerio". Según García, Cort, al igual que el resto de ayuntamientos, no tiene opción y debe agrupar en uno solo los créditos suscritos para el pago a proveedores y para hacer frente a las expropiaciones con sentencia firme. Por el contrario, Martínez sostiene que el Ayuntamiento podía renegociar la deuda con entidades bancarias y se habría ahorrado mantenerse bajo la tutela ministerial hasta 2027.
