El pan tradicional cuenta ya con una aplicación para móviles para reivindicar su valor nutricional y su sabor frente al producto industrial, su mayor amenaza. Con la app 'Pa d'Aquí', presentada con motivo del Día Mundial del Pan, es posible saber dónde están las panaderías que cuentan con obrador y venden producto típico de Baleares.

El Institut d'Innovació Empresarial (IDI) de Baleares y la Associació de Forners i Pastissers de les Illes Balears continúan con la campaña 'Pa d'aquí' y han impulsado esta app en la que ya figuran 304 puntos de venta de pan artesano, 71 de ellos en Palma, a la que aún podrían unirse más hornos. Además de promocionar este tipo de pequeño comercio, la aplicación es de utilidad para quienes quieran saber dónde tienen la panadería tradicional más cerca.

Para formar parte de esta app y tener el distintivo Pa d'Aquí, la panadería debe tener un 70% de productos de elaboración propia, es decir, debe contar con obrador y con, al menos, dos variedades de pan propias de las islas: pa de pagès, pa de xeixa, magraneta, llonguet, panet d'oli, cóc... Solo cumpliendo con estas condiciones pueden conseguir el distintivo de Pa d'aquí y figurar en la app.

La presentación de la app se ha realizado este miércoles en el quiosco de Palma Activa, junto al mercado del Olivar, donde se ha organizado una cata de pan moreno de harina de xeixa con sobrasada, queso mahonés y paté mallorquín.

El reto de los panaderos no es solo competir contra el pan industrial a la venta en superficies comerciales y otros establecimientos no especializados, también deben luchar contra un bajo consumo de este producto, según ha explicado Pep Magraner, gerente de la Associació de Forners i Pastissers. En Baleares, cada ciudadano come unos 30 kilos de pan al año, una cifra por debajo de la media del resto del país y que es todavía menor en niños y jóvenes.

La difícil situación del pequeño comercio también afecta a este sector. En los últimos 15 años han cerrado en toda Baleares unos 50 hornos tradicionales. La parte positiva, ha destacado Magraner, es que se ha dado un relevo generacional y "como consecuencia de la crisis han salido hijos o jóvenes que se han iniciado en el oficio y han abierto hornos".

"Tenemos un pan muy excepcional", asegura Magraner, quien destaca que el pan de xeixa está de moda gracias al trabajo de promoción que se ha hecho, por lo que un 25% de los panaderos ya la utiliza.