La bandera roja vuelve a ondear en las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí, que se han cerrado al baño esta mañana debido a los vertidos de aguas fecales y pluviales tras la intensa tormenta de anoche en Palma. Además, la playa de Cala Major tiene bandera amarilla a causa del fuerte oleaje que hay en el mar, tal como ha informado la empresa municipal Emaya.

Los vertidos de aguas mixtas proceden del torrente Gros y de la estación impulsora del Baluard del Príncep, provocados por la falta de capacidad de la depuradora del Coll d'en Rebassa cuando se producen lluvias. Según han señalado en reiteradas ocasiones desde Emaya, el problema se paliará con la construcción en marcha del colector interceptor y el tanque de retención de agua en la depuradora.